Opinión | Mira Vigo

Los Verísimos

Los Verísimos

Los Verísimos / FdV

Son miembros de tres de las seis generaciones de Verísimos, que se reunieron en el hotel Coia hace días para mantener lazos de esa rica y larga historia de su apellido que se remonta a más de un siglo. Con raíces en Vigo, la familia se ha dispersado por varias ciudades de Galicia, del resto de España y Portugal y durante este tercer encuentro varios miembros de la misma rememoraron vivencias desde un escenario, con especial emoción Gilberto Verísimo, promotor de estas xuntanzas.

Adolfo Rego, sus 101 tacos y su memoria sobre el cura seductor Rey Soto

Me llama el ínclito ourensano Adolfo Rego Pérez desde la altura sapiencial de sus 101 años y desde su casa de A Ramallosa para preguntarme si conocí a Maese Villarejo, el creador de Gorgorito, ese personaje del guiñol de nuestra infancia, y autor de los guiones que ahora continúan sus hijos. Rego es lector infatigable de prensa y el otro día cité a Maese Villarejo, en realidad Juan Antonio Díaz Gómez de la Serna, para recodar estos títeres de nuestra infancia que veíamos los ahora mayores en las fiestas de verano de Vigo. Creo que llegué a ver a Maese Villarejo con su guiñol en el Arenal, pero es que Adolfo Rego ¡lo contrató para unas fiestas de Ourense hace decenas de años! ¿Qué no conoce Rego? Ya hace días me llamó para preguntarme sobre el erudito y promotor del cine y audiovisual gallego Manolo González, del que estaba leyendo su reciente libro dedicado al cineasta, cura y seductor Rey Soto. ¡Y es que Rego, con sus 101 tacos, fue amigo de Rey Soto y sabe de él hasta últimas rendijas de su vida! ¡Llámale Manolo González y sorpréndete! Con la historia de Rego se podría hacer un libro: promotor de las fiestas de Ourense, del famoso festival del Miño, del descenso en piraguas de ese río, de la Cabalgata de los Magos... ¡ y una biblioteca con más de 10.000 volúmenes los más sobre Galicia!

Aquellas lujosas Galerías Durán

Se habla estos días de las Galerías Durán en Príncipe, de la compañía eléctrica Xenera que va a asentar allí sus oficinas, de cómo ese espacio fue languideciendo hasta la marcha de sus últimos comercios... Eso me retrotrae a esos años de mi infancia, y seguro que a los fieles lectores de este periódico con canas, en que se inauguraron mediada la década de los años 60. ¡Qué lujazo de modernidad nos pareció entonces ese pasadizo en zona tan céntrica y que te protegía de las frecuentes lluvias! Allí se aposentaron marcas primeras de nuestro comercio local de tanta atracción que las galerías eran un lugar feliz de encuentro en el que medio Vigo urbanita se hizo visitante y cliente. Claro, Vigo era otro Vigo, un poco aldeano. Recordamos al sastre Gómez, el Pórtico inicial de Carlos Barreras y Margot Pastoriza, la disco Yuma, a Flory, dedicada a la estética y que supuso una renovación en ese ámbito, pero también la cafetería Romanson de Antonio Nieto Barrilero con su diseño entonces de última tendencia, que a su vez tenía la disco Sunday en Hernán Cortés.

Aquel Vigo comercial ,otro Vigo

Y es que cuando en esos años 60 se inauguraron “las Durán” Vigo era una explosión comercial con la calle del Príncipe como eje. Pasear por allí era como asomarse a un balcón del nuevo comercio. Recordemos a Layton, La Favorita, Chavalín, Olmedo, Moya, Alfredo Romero, Lugano, Mapusela, Treno, Doña Amalita, Discos Giráldez... esa inmensa cafetería Flamingo con actuaciones en directo y, por supuesto, aquel Círculo Mercantil entonces poderoso tras cuyos ventanales veías a gante leyendo en sus grandes sillones o jugando al billar grandes campeones... Era un emporio comercial que rodeaba esas renovadoras Galerías Durán.