Opinión | Mira Vigo

Los milicos del Murcia 42

Los milicos del Murcia 42.

Los milicos del Murcia 42. / FdV

Ya he dicho alguna vez que, digan lo que digan, la memoria de la mili está muy presente y no de modo negativo para gran parte de los que la vivieron. Un ejemplo son los varones de la foto que veis compañados de sus mujeres y coordinados por el bastón de José Manuel Morales en medio de la iglesia de Reboreda. Y es que celebran el 61 aniversario de su estancia en Barreiro en el Regimiento Murcia 42 de tanta historia y, salvo pandemia, creo que los han celebrado todos.

Paco Morgan luce lo que bien sabe en su novela negra "A rede branca"

De mucho le ha servido a Paco Morgan, madrileño hiperactivo a quien conozco hace mucho en Vigo, su directa responsabilidad anterior en lo que se cuece en las prisiones, en la vida que bulle tras las rejas, pero también lo que la antecede y lo que suele pasar a la salida. Me he leído en dos o tres tirones su primera novela ahora que está jubilado, A rede branca, cuyo argumento “negro” desarrolla en una ciudad que llama Úrvida pero pero es un Vigo con protagonismo nocturno, y lo sé por lo familiar que le parecerá a cualquiera que, como yo, conozca ese mundo de la oscuridad. Me sorprende y admira que este novelista novato se estrene con una narracción tan atractiva, un lenguaje tan directo y escueto que no quiere perderse en adjetivos y una estructura narrativa que divide en 12 personajes que se interrelacionan y facilita tanto la lectura. Con razón fue finalista del XL Xerais de Novela. Es un autor al que le sobra información y apoya su novela en la propia experiencia, lo que lo distingue de tantos de mesa camilla. Abogados, periodistas, policías, camareros, narcos afanosos de legalizarse... sabe entrar en su vida íntima para un final inesperado. Pues como saque la que tiene sin publicar... Buen trabajo, Morgan.

Moraña, la fiesta de la carne

A mi amigo Gamallo Camino, que tantos años estuvo haciendo la futbolera crónica de modestos para FARO, más que el mundo del crimen le preocupa estos días la LV Festa do Carneiro ao Espeto de Moraña, que es su pueblo y al que volvió para pasar una jubilación feliz en medio de tan bellos y gastronómicos parajes. Qué cambio pasar de la trepidante vida urbana de Vigo a poder recitar con Fray Luis de León, ¡qué descansada vida la del que huye del mundanal ruido! Sí, sí, pero comiendo bien y por eso me recuerda que el plazo de reserva de los 175 lotes (400 euros cada uno para 20 comensales) que acababa el 19 de este mes (el 28 es el día de la carnívora celebración) ya se agotó. ¡Lo vendieron todo! Es rica en asadores esta tierra, podéis ir al del Nino o Muiñeiro, Ángel Ameal, Xabique, Carlos de San Lorenzo, Breixo, Raneiro... Muchos vigueses son fieles a esta fiesta de la carne, a la que el último año que yo fui invitado por Sindo Rivera acabamos tan tarde la comida que hicimos la cena (una superhuevada) sin levantarnos de la mesa.

Y una visita artística con gastro

Y si empezamos con la novela de Morgan, y seguimos con más primarios placeres como el de la carne de Moraña ¿por qué no acabar proponiendo una visita de arte? Me dice Beny Fernández que en su Espacio Beny (Dr. Cadaval 27) tiene estos días a tres artistas con narrativas muy dispares y, por tanto, capaces de suscitar sentimientos, emociones o pensamientos muy diferentes: Lubiáns, Orozco y Vilallonga, dos pintores y un escultor. Lo cual no obsta para que en esta calle visitéis alguno de sus gastronómicos locales para picotear o cenar, sea Casa Moncho, La Rabuda, El gabinete… Todo es compatible.