Opinión

n n n / Paco Vedra

Cuatro Cosas

Os habréis percatado a estas alturas de que lady Ana no necesita un batallón de asesores para plantar batalla y responder al PP o al PSOE cuando cualquiera se mete con el BNG. Y como para muestra basta un botón, cabe citar al último: dijo que la denuncia de los Populares –por las papeletas de voto al BNG en las últimas europeas– ha de “investigarse”, aunque cree que es un modo de hacer el ridículo. Y la tropa la ovacionaría con mosqueo de los coroneles. Ojito, por si acaso...

A ver. Conviene recordar, que en las autonómicas de febrero, y el gran resultado nacionalista, lanzaron lo que muchos interpretaron como un aviso a lady Ana para que no se le subiese el éxito a la cabeza ytalytal. Y luego, en las listas para Bruselas, le colocaron, a continuación de “la otra Ana”, Miranda, a un hombre de plena confianza del núcleo duro de los nacionalistas –creyeron algunos desconfiados– para preservar la ortodoxia. Yes... ¿Eh?.

Les inquieta la esencia misma de la doctrina a aplicar. Y aunque Ana Miranda será fija discontinua –o eso creen algunos ilusos–, el adjunto viajará mucho a la sede del Parlamento europeo. Por cierto: los que critican a la segunda Ana parecen olvidar que en la historia nacionalista solo hubo un eurodiputado a tiempo completo, elegido a pulso: el señor Nogueira. Y don Camilo fue, es y será referencia en su plena lealtad a Galicia. No declaró la exclusiva. ¿No?

Anacleto, que está muy atento a la información que sale de dentro del BNG –poca, como es tradicional en esa formación–, constata que la gran mayoría de sus bases está con Pontón. Pero oyó también que la lideresa tiene poca incidencia en la sala de máquinas, y eso podría ser un punto vulnerable en el caso, improbable, de que hubiese tormenta. Hipótesis que avecilla oyó a un incondicional del nacionalismo gallego “beirista”, es decir, integrador. ¿Capisci...?