Opinión

/ Paco Vedra

Cuatro Cosas

Lo que ya pasa de castaño oscuro es lo de los polígonos eólicos, fratres. Le cuentan a avecilla que entre los socios gallegos que participan en los grupos inversores hay un cabreo espectacular con todo quisque, e incluso se baraja la hipótesis de coger el dinero y llevárselo a otra parte. Los más ingenuos esperan el fallo del Tribunal Europeo, en el sentido de meter en vereda al TSXG, pero aún tardará. Puede surgir un lío de caralho. Uf...

La tensión crece porque la paciencia de los cabreados tiene un límite y sobre todo porque hicieron cálculos y la situación actual, de parálisis, de prolongarse les va a costar a los inversores un oeuf y parte del otro. Y también están apareciendo ya nervios en la corte jacobea: cuentan que el área económica estudia fórmulas de emergencia, pero los verdes –que los hay–, pero por escasa madurez, dicen que ca. Y avecilla cree que O Noso Presidente bufa. Ojo...

Hablando de líos y de paciencia. El filtrador enmascarado –que acumuló fuerzas durante su exilio– transmite la extrañeza que provoca la pérdida de protagonismo del todavía portavoz del PP en el Congreso. Y, parece, hay ya apuestas acerca de cuándo llegará el relevo. O sea, el de Cayetana, oradora mucho más brillante y mejor conectada con la derecha del PP y más considerada por otros con vistas a concretar pactos. Que harán falta. ¿Eh...?

Eso aparte, se habla y no se para en algunas dependencias de Génova street acerca del último desafío urbi et orbi –a Sánchez y a Feijóo– de Ayuso, la presidenta de Madrid. Que insiste en hacer evidente su condición de precandidata a sustituir en la silla gestatoria a O Noso Ex, el hombre que gana las batallas y pierde las guerras desde que se fue a Madrid, cuando lleguen las próximas generales, sean cuando sean. ¿Capisci...?