Opinión

Visitando el CETMAR

Hacía tiempo que no visitaba el Centro Tecnológico del Mar – Fundación CETMAR, esa institución pública que trabaja por la mejora del medio marino, de sus recursos y de los sectores que viven de él, fomentando la innovación y la sostenibilidad ambiental, social y económica. Me recibió su directora, Paloma Rueda, y charlamos largamente sobre su trabajo y su evolución en los últimos años.

Cuando se fundó, en 2001, su objetivo era conceptualmente muy amplio, pretendiendo “fomentar y ejecutar todas aquellas acciones necesarias para una conservación y aprovechamiento responsable del medio marino y sus recursos, en especial en lo que respecta al litoral gallego, incluyendo las actividades de formación, investigación científica e innovación tecnológica”, pero operativamente modesto debido a su pequeña dimensión tanto en presupuesto como en personal.

Poco a poco el CETMAR fue creciendo y tomando forma real y consiguió ir creando redes de colaboración entre las universidades y centros e instituciones de investigación marina de Galicia, tanto autonómicas como estatales, y las empresas gallegas y españolas con intereses en el mundo marino. Pronto, además, fue diseñando programas y acciones reales de apoyo a la transferencia de tecnología, muchas de ellas surgidas de su eficaz Unidad de tecnologías marinas.

Una de las grandes fortalezas de CETMAR es contar con el apoyo estructural de las tres universidades de Galicia, del Instituto Español de Oceanografía (IEO), del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM), del Centro e Investigaciones Marinas (CIMA) y del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (INTECMAR), todos ellos representados directa o indirectamente en su Patronato. Recuérdese que en pocas partes de Europa se concentra tanta fuerza de investigación marina y de tanta calidad como en Galicia. Su segunda fortaleza es estar ubicada en un área geográfica, Galicia, donde se encuentran empresas vinculadas con el mar de primer orden mundial con una tremenda capacidad de iniciativa y, en consecuencia, con necesidades de apoyo en sus facetas de innovación y desarrollo. Su tercera fortaleza es su dinámico y altamente capacitado capital humano, sus trabajadores.

Entre los muchos proyectos y programas que están llevando a cabo, más de 60, la mayoría de alcance internacional, me ponían como ejemplo el Programa de Ciencias Marinas de Galicia en el que CETMAR, con las instituciones de investigación ya mencionadas, a las que se unieron para este Programa el Instituto Gallego de Formación en Acuicultura (IGAFA), el Servicio Gallego de Meteorología (METEOGALICIA), el Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA) y el Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT), juega un papel fundamental tanto en su coordinación como en los aspectos de observación del medio marino y del litoral, el desarrollo de una acuicultura sostenible, inteligente y de precisión y, especialmente, en los trabajos que tienden hacia una economía azul (la que se basa en la gestión inteligente y sostenible del conjunto de los recursos marinos) a través de la investigación, la innovación, la formación y de todo tipo de acciones que permitan promover las transformaciones y adaptaciones sociales y económicas que posibiliten avanzar hacia el mejor y más eficiente desarrollo tanto nuestro como de nuestro entorno.

Creo que para Galicia es una suerte, y un reto, el poder contar con una institución que pelea seriamente por cumplir con esa demanda de todos los sectores económicos, tener un lugar, una institución, de encuentro e interacción entre las empresas y la investigación. Yo me felicito por ello y le deseo a CETMAR que pueda seguir avanzando en este ámbito.

*Instituto de Estudios Vigueses