Rocío Carrasco y Antonio David han vuelto a verse las caras. El exguardia civil se ha sentando el banquillo de los acusados en una vista oral en la que tuvo que responder por un presunto delito de insolvencia punible.

Los hechos por los que se le acusan se remontan a 2017, cuando la hija de Rocío Jurado interpuso a su ex una demanda por haber ideado un plan a lo largo de los años 2011 a 2017 para ocultar su patrimonio económico poniéndolo a nombre de terceros, "personas de extrema confianza, como su exmujer (Olga Moreno) o su representante", como señala el escrito de acusación.

Antonio David pretendía evitar pagar los 60.000 euros que una sentencia anterior establecía que debía abonar a Rocío por el impago de la pensión del hijo que tienen en común.

Además de la pena de 4 años de prisión, Rocío Carrasco le pide a Antonio David una multa de 15 euros diarios durante 20 meses. Pide también que la indemnice con 80.000 euros. Los 60.000 de la deuda más 20.000 por intereses, daños prejuicios y gastos ocasionados.

Después de que se suspendiera el juicio hace unos meses, el exguardia civil y la hija de Rocío Jurado volvieron a reencontrarse en los juzgados.

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Según ha contado María Patiño en 'Ni que fuéramos' la expareja vivió un tenso reencuentro. "Antonio David se quedó mirándola fijamente. Ella aguantó la mirada y a partir de ahí las cosas se empezaron a complicar".

Tal y como ha desvelado la periodista a Antonio David ahora se le acusa de un “delito continuado de alzamiento de bienes” por cobros a nombres de terceros, lo que ha llevado a que el caso se eleve a la Audiencia Provincial. Las posibles consecuencias son graves, con penas que podrían oscilar entre seis y nueve años de prisión.