En alguna que otra ocasión el directo ha jugado malas pasadas a los presentadores. Sobre todo cuando creen que sus micrófonos están cerrados y sueltan comentarios que terminan escuchando los espectadores en sus casas. Y eso mismo le pasó a Sonsoles Ónega en su último programa.

La presentadora iba a recibir la llamada de un joven que se quedó encerrado en el maletero de un autobús al ir a coger su maleta. Antes de que Sonsoles Ónega conectara con él, un micrófono abierto le captaba insultándole sin que ella se diera cuenta de que ya estaba en directo. "Es gilip...", se escuchaba decir. No queda muy claro si se estaba refiriendo a su invitado o a otra persona, pero lo cierto es que todas la escucharon.

Después de la breve entrevista en la que el joven le contaba como había su experiencia tras haberse quedado encerrado en el maletero del autobús, Sonsoles Ónega le despedía con amabilidad. "Te agradezco mucho que estés con nosotros, la verdad", le decía después de que él confesara que le habían llamado de muchos medios.

"Hombre claro, yo siempre soy más de Sonsoles que de Ana Rosa", soltaba el invitado provocando la risa de Sonsoles Ónega y de que Miguel Lago dijera "ole" y todo el público del plató aplaudiera. "Qué majo Oriol", terminaba diciendo Sonsoles Ónega.