El Festival Ikfem de Tui-Valença sitúa el piano en el centro de sus actividades. En esta nueva edición, que comienza mañana, el espectáculo estelar lo abre el dúo entre el cantante Salvador Sobral –ganador de Eurovisión en 2017– y el pianista de Menorca Marco Mezquida. Ya no quedan entradas para disfrutar de la música de estos dos gigantes en la Fortaleza de Valença do Minho. Sobre esta iniciativa y sus inquietudes habla Sobral en esta entrevista con FARO.

–Mezquida y usted se conocieron en Barcelona cuando estudiaban música pero ¿cómo llegaron a idear este proyecto, “Cosa de dois”?

–En Barcelona, Marco ya tenía mucho prestigio. Yo flipaba con sus dinámicas, podía tocar una canción al piano de forma tradicional y de pronto empezar a usarlo como un martillo rítmico, como si fuera percusión. Me encantaba.Tiempo después me invitó a tocar con él en el festival Grec. Es verdad que en un principio él pensó en mi hermana –la fabulosa Luísa Sobral– pero ella estaba embarazada de su último hijo y así fue como empezamos en su casita de Gracia con conversaciones existencialistas sobre el amor. Nos gusta hablar sobre el amor porque tenemos puntos de vista muy distintos.

–El repertorio incluye clásicos norteamericanos como “I wonder who´s kissing her now” o “You´be so nice to come home”, también temas de Aznavour y hasta de Perales...

–Al principio, pensamos en montar un show con canciones de traición pero al final como nos gustaban muchas cosas distintas que no tenían que ver con esa temática estábamos deformando la idea. Entonces, decidimos hacer música que nos gustase, desde Simon & Garfunkel, The Beatles, boleros desgarrados y, obviamente, la canción con la que gané Eurovisión, “Amar pelos dois”.

–Han grabado juntos un tema en catalán, “El nostre amor vindra”, ¿qué historia hay bajo estas notas?

–Marco me mandó la música preguntándome si me sugería alguna letra. Él cantaba algo en inglés como “Our love will come”. Yo no estaba en la onda de escribir canciones en inglés; prefería hacerlo en catalán porque él y yo hablamos en catalán. Pensé en la historia de un batería amigo mío, Bruno, que de niño estaba enamorado de otra niña que solo veía los veranos. Ella nunca se dio cuenta de que él estaba perdidamente enamorado de ella. Él pensaba que su amor iba a venir pero nunca llegó.

–¿Qué canciones gallegas sitúa en su top de predilectas?

–Me gusta escuchar la música tradicional gallega. Abe Rábade me pasó muchas referencias. También me gustan cosas modernas como Xoel López pero Abe me pasó música más antigua como “un paxaro cando chove/ mete o pico na silveira/así fan as boas mozas/ cando non hai quen as queira”.

– “Amar pelos dois”, “Cosa de dois”, “Dois namorados”. Son temas o proyectos con el dos como marca. ¿Es su número favorito o es que no entiende la vida sin pareja?

–En verdad, la vida para mí es a tres. Ahora no concibo la vida sin mi hija. La vida de pareja sufre mucho cuando hay un bebé, son cosas con las que hay que lidiar poco a poco. Para mí, ahora es “Amar pelos tres”.

–Acaba de recibir en Cuenca el Premio Manuel Margeliza que reconoce los valores transmitidos por los artistas. ¿Importa más el artista por su obra o el creador con sus valores?

–Cuando se habla de Polanski y Woody Allen y se dice que hay que separar el arte de la persona, eso me da asco. Si tú sabes que un hombre está incriminado por violar a una mujer no puedes separar nada de eso. Creo que van juntos arte y valores y no se puede excusar algo en nombre del arte.

–¿Dónde nacen las canciones de Salvador Sobral?

–Mis canciones nacen como pueden. Agradezco todos los procesos, desde canciones en las que empiezo tocando un tambor peruano, otras que comienzan siendo una letra... Es un proceso tortuoso para mí.

–El desamor y el abandono aparecen en muchos de sus temas, ¿cuál puede ser la causa?

–Tengo alguna obsesión con la traición en la pareja, no sé por qué. Nunca traicioné a una novia. Creo que a mí tampoco me traicionaron, bueno, no lo sé. Hablo de la traición y del amor.

–A priori, ¿qué nunca haría en la música por dinero?

–Nunca me pondría desnudo en el escenario por dinero. De hacerlo, lo haría sin dinero por mi propia iniciativa.

–¿Cuál es su principal ambición?

–Mi ambición es dormir tranquilo, poder dormir en paz al final del día, que todo el mundo tenga salud, que yo tenga trabajo y pueda jugar al fútbol, ir al cine, leer y estar bien con mi pareja y mi hija.

–Hablando de fútbol, ¿qué fue lo que más le gustó de esta Eurocopa?

–Evidentemente cómo jugaba España. Fue increíble ver la final, cómo se divertían jugando Nico y Lamine. Lo que vimos el domingo fue arte. Inglaterra también jugó mejor que en los anteriores partidos.

–¿Qué más le preocupa del mundo hoy en día?

–Me preocupa el ascenso de la ultraderecha. Me preocupa que los valores se están cambiando y son los opuestos a los que defiendo yo. También me preocupa la pobreza y la crisis de la vivienda en Portugal, así como la educación.