Fiscalía de Menores deriva la denuncia contra una maestra de Beluso al juez decano de Marín

La denuncia formulada por una familia de Bueu contra una profesora del colegio de Beluso finalmente se instruirá desde los juzgados de Marín. Las diligencias preliminares incoadas ante el cuartel de la Guardia Civil de Cangas fueron trasladadas a la Fiscalía de Menores de Pontevedra ya que entre los implicados hay alumnos de corta edad. No obstante, este órgano ha comunicado a la familia denunciante que finalmente el expediente se acaba de remitir al Juzgado Decano de Marín ya que la persona denunciada es mayor de edad.

La denuncia se formuló el 11 de junio en el cuartel de la Guardia Civil de Cangas, supuestamente por “atar” a la silla a dos menores por “darse besitos en la boca”, y una vez que la Consellería de Educación tuvo conocimiento oficial se puso a disposición “para colaborar con todo lo que se nos requiera” durante la fase de investigación. Desde la Inspección Educativa y la dirección del colegio de Beluso se adoptaron una serie de “medidas organizativas”, como la presencia en esta clase de una docente de apoyo y, supuestamente, el compromiso de que el curso próximo la profesora denunciada no será la tutora del curso de infantil en el que se registraron los presuntos problemas.

Un grupo de once familias presenta un escrito ante Inspección en el que manifiestan su voluntad de retirar a sus hijos del colegio si la profesora denunciada es su tutora el próximo curso 2024/25

Esta situación ha generado incertidumbre familias con menores matriculados en otros cursos. Así, el 20 de junio se presentó un escrito con once firmas de familias cuyos hijos e hijas acabaron ahora 5º de Infantil y el próximo año pasan a 6º de Infantil. “Habiéndonos informado de que el próximo curso tengan otra profesora diferente [en alusión a la denunciada], teniendo en cuenta que se presupone que deberían haber tenido la misma profesora para todo el ciclo de Infantil, solicitamos que se pueda dar continuidad a la profesora con la que están [ahora] para que esto no suponga un perjuicio para su estabilidad tanto emocional como educativa”, exponen ante la Inspección y la propia dirección del colegio.

Las familias: "Esta situación nos genera rechazo y desconfianza"

En ese escrito transmiten su “disconformidad con que la posible sustituta de nuestra tutora sea una docente que actualmente tiene un expediente abierto, lo que nos genera rechazo y desconfianza”. Estas familias van más allá y anuncian que si se produce ese cambio “nos veremos obligados a matricular a nuestros hijos e hijas en otros centros para salvaguardar su integridad”.

Las familias reclaman a la Inspección de Educación que se pronuncie antes del 15 de julio y demandan a las partes "una solución al problema, no que el problema se derive a nuestra clase”.

Este asunto también salió a debate en el Consello Escolar de fin de curso celebrado hace unos días. Fuentes presentes explican que “no se pudo tratar porque es un tema que ahora mismo ya está judicializado”.

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