El Pazo de Santa Cruz, en Bueu, tramita convertirse en un alojamiento rural con 15 habitaciones

El histórico pazo de Santa Cruz de Bueu, conocido también como Quitapesares y fechado entre 1659 y 1671, se convertirá en un alojamiento de turismo rural que contará con quince habitaciones. Esa es al menos la intención de sus propietarios, que tramitan en el Concello de Bueu y la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático un Plan Especial de Infraestruturas e Dotacións (PEID), un documento imprescindible puesto que la edificación se encuentra en un suelo rústico. La propuesta ya se sometió a la fase de informe ambiental estratégico, en la que se recabaron informes por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, Dirección Xeral de Calidade Ambiental y el Instituto de Estudos do Territorio (IET).

El emblemático pazo fue mandado construir por el abad Fernando de la Rúa, antepasado del Fernando de la Rúa que alcanzó la presidencia de Argentina. El ámbito sobre el que se prevé intervenir ocupa una superficie de más de 32.0000 metros cuadrados repartidos en dos parcelas catastrales, que en su mayoría están ocupados por jardines y donde está además la capilla de Santa Ifigenia. Las edificaciones existentes están compuestas por el propio pazo, la conocida como casa de los guardeses y un invernadero o sala de reuniones para la celebración de eventos y bodas. El PEID recoge acondicionar el propio pazo y la vivienda de los guardeses como uso hostelero, con una superficie estimada de 2.590 metros cuadrados y la previsión de crear hasta diez habitaciones repartidas en dos plantas. Las dobles con una superficie máxima de 15 metros cuadrados y las individuales de 10 metros cuadrados.

Los alojamientos se completarían con la construcción de un nuevo edificio en la linde norte de los terrenos, un espacio que está destinado a la ampliación del propio pazo y que tienen una superficie de 2.579 metros cuadrados. La nueva edificación “pretende imitar una vivienda rural tradicional y se construiría con los mismos materiales y técnicas constructivas que el edificio principal”, según se recoge en el proyecto que se somete a información ambiental estratégica. Su distribución consistirá en cinco habitaciones dobles, una sala de estar y una pequeña zona de alojamiento para el servicio. La edificabilidad prevista es de 450 metros cuadrados, que es aproximadamente la mitad de la que tiene el pazo y que se reparte en bajo más una planta.

El invernadero "inglés" construido en 2008

Uno de los elementos más destacados de todo este conjunto es el invernadero construido en el año 2008, una instalación que está pendiente de regularizar. La propiedad lo incluye dentro del PEID para solventar este trámite y consiste en una estructura de una sola planta, de casi 700 metros cuadrados que cuenta con zona de recepción, sala de reuniones y área de cocinas y servicios. La previsión es mantener los actuales usos para “albergar actividades y servicios complementarios al alojamiento hotelero”, como bodas, reuniones o convenciones.

El PEID presentado ante la Xunta de Galicia prevé conservar y proteger los jardines del pazo y las masas de arbolado y su integración en los espacios libres y zonas verdes, la plantación de arbolado autóctono en el entorno de la nueva edificación proyectada para reducir su posible impacto paisajístico y desde la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático se plantea completar estas acciones con “medidas para eliminar especies alóctonas e invasoras”, especialmente acacias.

Informes de Urbanismo, Instituto de Estudos do Territorio y Patrimonio

El documento sometido a información ambiental ya cuenta con los informes de los tres organismos implicados y ahora la propiedad deberá refundir sus recomendaciones en un nuevo documento, que luego tendrá que aprobar el Concello de Bueu.

La Dirección Xeral de Urbanismo solicita básicamente definir la parte de la parcela que se destinará a aparcamiento, que debe tener un uso diferenciado de los espacios libres y zonas verdes; y coordinar la previsión de refuerzo y ampliación de determinados servicios, como abastecimiento o saneamiento.

Por su parte, el IET reclama completar el PEID con un estudio paisajístico para identificar elementos o lugares con valores singulares, ya sean de tipo natural, cultural, estético o panorámico; y adoptar medidas preventivas y correctoras, como minimizar los movimientos de tierras en la zona del aparcamiento y en la construcción de la nueva edificación, eliminar o mitigar la visión de maquinaria y elementos de ventilación sobre la cubierta del invernadero (se sugiere la dotación de celosías de madera); y la eliminación total de las especies invasoras que hay en el recinto, en especial los eucaliptos.

Como era previsible, el mayor número de recomendaciones procede de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, que no se opone a la actuación solicitada. En su caso solicita un trabajo de campo previo para identificar todos los bienes de patrimonio cultural, su delimitación en los planos y fichas de catálogo, definir su contorno de protección y un régimen específico que garantice la protección cultural de los bienes inmuebles incluidos, con información detallada y unas ordenanzas específicas que regulen las actividades e intervenciones específicas.

Un nuevo lugar para el eterno descanso de los De la Rúa en Bueu

A mayores, desde Medio Ambiente se solicitan datos sobre el caudal de agua necesario para abastecer las instalaciones y garantizar el saneamiento, dos servicios a los que el pazo está conectado a través de la red municipal del Concello de Bueu.

Un lugar fundado en 1659 por el inquisidor y comisario del Santo Oficio Fernando de la Rúa

Los orígenes del pazo de Santa Cruz se remontan a la segunda mitad del siglo XVII, con una cronología que abarca entre 1659 y 1671. El impulsor de su construcción fue el inquisidor y comisario del Santo Oficio Fernando de la Rúa, un antepasado de otro Fernando de la Rúa, que siglos más tarde llegaría a ser presidente de la República de Argentina.

En su fachada se pueden ver varios escudos de armas y uno de los portalones de acceso a la finca cuenta con un curioso conjunto de cuatro figuras de piedra tocando la gaita. En los terrenos del pazo está también la capilla de Santa Ifigenia, de un estilo gótico tardío y que está fechada en 1671.

Esta parte de la propiedad se abre al público a mediados de septiembre coincidiendo con la festividad de la santa.

Suscríbete para seguir leyendo