Inspección estudia la denuncia contra una profesora de Bueu y se pone a disposición de la Guardia Civil

Una familia denunció a una docente del colegio de Montemogos-Beluso por “atar” a dos niñas por darse “besitos en la boca”

La entrada al colegio Montemogos-Beluso, en Bueu.

La entrada al colegio Montemogos-Beluso, en Bueu. / Fdv

La Consellería de Educación se pronunció ayer sobre la polémica que sacude el final de curso en el colegio de Montemogos-Beluso, en el Concello de Bueu, donde una familia decidió denunciar a una profesora por presuntamente “atar” a dos niñas de 3 años de edad por darse “besitos en la boca”. FARO se puso en contacto con el departamento autonómico antes de publicar la información para recabar su versión y ayer, una vez publicada la noticia, desde la Xunta manifiestan que se ponen a disposición de la Guardia Civil para colaborar con la investigación en marcha y que desde la Inspección Educativa se está realizando un seguimiento del asunto junto a la dirección del centro educativo.

Educación evita dar más detalles porque hay menores implicados y subraya que en estos momentos, después de la denuncia presentada por una familia ante la Guardia Civil, “hay una investigación policial en marcha”. Añade que “la consellería está su disposición para colaborar con todo lo que se le requiera sobre este asunto”.

Mientras tanto, desde la Inspección Educativa se está realizando un seguimiento del problema en “contacto directo” con la dirección del colegio de Beluso para “tomar las decisiones que correspondan”. La Inspección tiene conocimiento del conflicto prácticamente desde el inicio. La documentación facilitada por los denunciantes a FARO incluye los escritos presentados ante la Consellería de Educación, el primero de ellos con sello de registro del 17 de noviembre de 2023.

La profesora estuvo de baja prácticamente todo el mes de noviembre, regresó unos días y seis de las nueve familias con menores en su clase decidieron dejar de enviarles a clase. A principios de diciembre volvió a estar de baja, una situación que se prolongó hasta finales de mayo. Tras esta nueva reincorporación cinco familias, entre ellas la denunciante, decidieron dejar de enviar a sus hijos e hijas a clase. Se trata de alumnado de Infantil, de menos de 6 años de edad y su escolarización no es obligatoria.

FARO se puso ayer en contacto con la asociación de madres y padres del colegio, ANPA Cabo Udra, que mostró su cautela al respecto. “Las familias se pusieron en contacto con la directiva, pero una vez que encauzaron directamente desde el principio el asunto a través de la Inspección Educativa entendemos que no tenemos nada que aportar”, explican. Apuntan que en un primer momento podría intentarse una vía de intermediación, pero entienden que una vez que el asunto se trasladó a Inspección el ANPA ya no puede intervenir. “Tampoco podemos hacer un pronunciamiento de apoyo porque solo conocemos una versión y la asociación es un colectivo grande, en el que no hay una posición unánime”, concluyen.

Esta polémica surge en la recta final del curso lectivo, que concluyó ayer. A principios de junio hubo una reunión entre las familias y la dirección del centro, en la que se acordó que hasta final de las clases en el aula habría otra docente de apoyo y que la profesora no daría clase a su hijos e hijas en el curso 2024/25, algo que también corroboran desde el ANPA Cabo Udra.

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