El concello acomete el vallado de parte del paseo de Agrelo para garantizar la seguridad

El Concello de Bueu ha iniciado las obras de vallado de parte del paseo de Agrelo a fin de garantizar la seguridad tanto de los viandantes como de los conductores que pasan por la zona. La actuación, señala el alcalde, Félix Juncal, “es una medida de emergencia, urgente y necesaria para la seguridad” y será financiada con fondos municipales ante la inacción de Costas del Estado, que es quien tiene competencias en la zona. El coste de los trabajos, que han sido encargados a Construcciones Castro, se sitúa en torno a los 3.000 euros.

Las tareas para acotar el tramo del paseo en donde se produjeron desprendimientos el pasado mes de febrero se iniciaron el miércoles y continuaron ayer. Bajo las indicaciones del aparejador municipal, la empresa contratada ha instalado un vallado perimetral para impedir el acceso a la zona afectada, al tiempo que ha habilitado una senda de madera retranqueada de la playa, para poder ser utilizada por los peatones. Se ha procedido también a la instalación de un pasamanos. Como consecuencia, se ha estrechado el carril de circulación en el tramo afectado.

Misma postura de fuerza

El hecho de que el concello asuma estos trabajos no supone, tal y como se ha encargado de aseverar Félix Juncal, que no se siga adoptando una postura de fuerza con Costas. “Esto simplemente había que hacerlo”, señala. Otra cosa muy distinta, afirma, es la reparación de este tramo del paseo, afectado por el paso del temporal Karlotta en febrero. Entonces, el desvío del curso del río, que transcurría en paralelo al vial, provocó el hundimiento de parte del paseo, así como la caída de algún árbol, sin que hubiese que lamentar daños personales. “Tal y como manifesté en su momento, la posición del concello es categórica. A quien le corresponde la reparación es al titular de los bienes, y ese es Costas”, sentencia.

De hecho Costas conoció de primera mano los desperfectos ocasionados por el temporal –en la zona se personó el jefe provincial del servicio– si bien desde un primer momento propuso que la reparación la asumiese el concello. Y hace apenas un mes remitió un escrito al concello con un informe de los daños, una propuesta de reparación y la autorización para acometer las obras, un permiso este que nunca fue solicitado por el gobierno buenense. La respuesta del concello fue ofrecerse a asumir la actuación a cambio de un compromiso firme y por escrito de la ejecución del proyecto del paseo Agrelo-Portomaior, paralizado desde 2010 y con un último episodio en noviembre del año pasado, cuando se rechazó el proyecto presentado por el ejecutivo buenense alegando que no obedecía a una regeneración ambiental del entorno.

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