La Semana Santa baja el telón

La procesión de las Tres negaciones de San Pedro fue la primera en salir, con permiso de la lluvia, a las 7 de la mañana del Viernes Santo, pero la meteorología sólo dio tregua para bajar por la Rúa Real hasta su llegada a la Praza da Constitución, donde las nubes comenzaron a descargar y obligaron a la comitiva a regresar a la excolegiata, donde pudo cantar el gallo tras las negaciones del santo. Menos suerte aún tuvo la procesión del Encuentro, obligado a renunciar a su itinerario oficial por las calles del entorno para permanecer en el templo, donde se ofició la representación con los fieles a cubierto y se recuperó la sonoridad de la tuba romana, como hace décadas.

Por la tarde llegó otra novedad de este año, la Hora Nona, una celebración sonoro penitencial no litúrgica a cargo de la cofradía de la Misericordia y el Grupo de tambores y cornetas, con un recorrido perimetral por la sede eclesiástica que se presentó como un ensayo general para próximas celebraciones. Fue previa al oficio de la Pasión del Señor, con sermón de las Siete Palabras y el Desenclavo, todo ello en la excolegiata.

De la iglesia pudo salir la procesión del Santo Entierro, aunque el itinerario se recorrió con mayor agilidad que de costumbre para sortear a la lluvia, y los portadores de las imágenes que iban más rezagadas, como la de la Virgen de los Dolores, optaron por acortar el trayecto y regresar de forma precipitada al templo para esquivar las inclemencias, mientras las cofradías penitenciales que encabezaban la comitiva pudieron completar el recorrido de costumbre.

La última procesión del Viernes Santo fue la del Silencio, más corta que de costumbre por los mismos motivos de esquivar las inclemencias meteorológicas. La comitiva del Cristo del Consuelo y del Buen Jesús –conocido como Cristo da Pila, patrón de Protección Civil y llevada esta imagen a hombros por la agrupación de voluntarios– bajó por la calle Real, acompañada por capuchones de las hermandades y cofradías de los Dolores, San Pedro y la Misericordia– para una breve ceremonia que culminó en la excolegiata.

En el templo parroquial se celebró ayer la Vigilia Pascual, y la última procesión de la Semana Santa de Cangas, el Cristo Resucitado, saldrá hoy, si la lluvia no lo impide, a las 10.30 horas. A mediodía se oficiará la misa solemne y los oficios, punto y final a la programación religiosa.

Tirán toma el testigo tras el desenclavo de San Martiño

La Semana Santa de Moaña tuvo este año la novedad de los esfuerzos por difundir el tradicional desenclavo de la parroquia original, en San Martiño. El viernes acudió más gente de lo habitual, en buena razón por la difusión del acto con carteles. Incluso acudieron representantes del PSOE local al evento, lo que agradecen los organizadores. Hoy, como siempre después de la Semana Santa, el turno es para los fieles de la parroquia de Tirán. Y es que a las 17.00 horas será la procesión de subida de las imágenes desde la iglesia parroquial hasta la capilla del monte de Os Remedios. Los fieles desafiarán a la amenaza de lluvia y acompañarán a la propia Virxe dos Remedios y al Cristo das Boas Augas. Mañana, lunes, en la capilla habrá misas a las 9.30, 10.30, 11.30 y la solemne a las 12.30 horas, seguida de la procesión. El sábado 6 de abril la Asociación de Veciños de Tirán organiza una romería con música, ruta guiada y un concierto del Grupo Ámbar.

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