La veda del pulpo será de dos meses, con la opción de un paro biológico en 2025

La Xunta decreta el cese de capturas en mayo y junio | El sector reclama ayudas el próximo año

Descarga de pulpo en el puerto de Bueu.   | // JAVIE TENIENTE

Descarga de pulpo en el puerto de Bueu. | // JAVIE TENIENTE / César Collarte

La Consellería do Mar de la Xunta de Galicia ha decretado una veda de dos meses en la explotación del pulpo después de la reunión mantenida ayer con los representantes de las cofradías provinciales gallegas. El sector deberá parar su actividad en mayo y junio, tal y como se comunicó por parte del director xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación a los presidentes de los cabildos provinciales de Pontevedra y A Coruña –allí presentes– así como de Lugo (que iba a conectarse de forma telemática). La fórmula era la que defendía la cofradía pontevedresa, ante la negativa del gobierno autonómico de articular ayudas al sector en caso de prolongar más la prohibición de capturas.

En todo caso, y tal y como manifestó el presidente de la Federación de Cofradías de Pontevedra, el buenense José Manuel Rosas, el foco está puesto ya en el plan de explotación del próximo año. “Hemos decidido empezar a trabajar ya para poder tener en 2025 una veda más dilatada, que tendrá que ser una combinación de veda más paro biológico”, señala. O lo que es lo mismo, a la habitual veda se debería sumar un paro a mayores en el que se compensaría económicamente al sector por las pérdidas producidas al dejar de faenar. Con un cese de la actividad más prolongado se confía en conseguir la regeneración de un producto cuyas capturas han caído de forma importante en los últimos tiempos.

“El sector tiene claro que quiere cuidar el recurso, pero también quiere protección económica. Ahora tenemos un año por delante y por eso queremos aprovecharlo para trabajar desde el primer momento”, argumenta Rosas. El dirigente provincial augura que no será la única novedad en un plan de explotación en el que “habrá que cambiar más cosas con respecto al actual”.

José Manuel Rosas se muestra expectante acerca del estado del recurso, toda vez que el bajón de capturas en este año 2024 lo achaca a las condiciones meteorológicas más que a cualquier otra cuestión. “Hay una caída ligera con respecto al 2023, pero habrá que ver qué es lo que sucede después de la veda. Y luego pensar en articular una serie de medidas para poder hacer mejor las cosas”, sentencia.