Moaña se gana sus campanas por Navidad

La iglesia de O Carme instala cuatro piezas de bronce, más de 70 años después de su construcción

Ya suenan las campanas de la iglesia de O Carme de Moaña

Fran G. Sas

La iglesia parroquial de O Carme, en Moaña, recibió ayer sus cuatro primeras campanas, después de que en 2017 y en 2021 se acabase una construcción iniciada hace más de 70 años al levantarse los dos campanarios respectivamente. Una empresa de fundición de Cáceres elaboró y transportó a la villa las cuatro piezas de bronce que en su conjunto pesan unos 1.300 kilos. Con ayuda de una grúa de gran tamaño se instalaron en una de las torres. Sonarán con un sistema mecánico durante los actos litúrgicos aunque también están preparadas para su toque manual.

La iglesia parroquial de O Carme, en el centro urbano de Moaña, ya tiene campanas. El templo tiene su origen en la segregación de la parroquia de San Martiño ante el incremento de población en los barrios del litoral y tras la compra de los terrenos en 1947, con el párroco Donato Bernárdez al frente. Todavía sin estar finalizado, el templo fue bendecido por el cardenal de Santiago, Fernando Quiroga Palacios, el 21 de septiembre de 1961. Hoy, 71 años después, su campanario izquierdo cuenta por primera vez con campanas reales, pues hasta ahora el llamado a la misa se hacía a través de una grabación y altavoces. Las cuatro piezas de bronce, que suman un total de 1.300 kilos de peso, llegan a Moaña por Navidad, como si de refrendar el popular villancico se tratase.

El párroco, José Luis Muñiz, bendiciendo las cuatro piezas de bronce.   | // S.A.

El párroco, José Luis Muñiz, bendiciendo las cuatro piezas de bronce. | S.A. / Fran G. Sas

El párroco, José Luis Muñiz, explica que el encargo se realizó al taller de fundición ‘Campanas y Relojes Rivera’, ubicado en Montehermoso, en el norte de la provincia de Cáceres. “Tardamos unos 40 días en hacer las campanas. Después tuvimos que hacer los acoplamientos. Ayer a las tres de la madrugada emprendimos el camino hacia Moaña y llegaron aquí a las 9.30 horas”, explica Gabriel Rivera, el responsable de la fundición.

Operarios, instalándolas en uno de los campanarios.   | // S.A.

Operarios, instalándolas en uno de los campanarios. | S.A. / Fran G. Sas

La campana de mayor tamaño, la segunda que se subió e instaló en el campanario, tiene un peso de “600 kilos, aunque sumada la madera y el resto del equipo estamos hablando de un peso de 900 kilos”, apunta Rivera. La empresa escogida cuenta con una gran tradición en este arte “pues mi familia lleva ya 272 años fundiendo campanas”.

La campana más grande.   | // S.A.

La campana más grande. | S.A. / Fran G. Sas

La grúa de gran tamaño desplegada en el atrio empezó a trabajar a las 10.30 horas de ayer. Antes de elevar la segunda de las cuatro campanas en tamaño, el párroco se encargó de realizar la bendición de las mismas. Los trabajos se prolongaron hasta la tarde y la operación atrajo a fieles y curiosos, que inmortalizaron con fotografías y vídeos la curiosa operación, capturando así un paso tan importante en la historia de la parroquia más joven de todo Moaña.

El párroco, que prefiere no desvelar el coste total de las campanas, explica que las cuatro se instalaron en el campanario de la torre izquierda. “Para evitar que se disperse el sonido y hacer los distintos tonos”. La intención es que suenen con un temporizador, no a mano, “aunque sí están preparadas para tocar a mano si queremos”. Muñiz señala que la intención es hacerlas sonar solo en las celebraciones litúrgicas y “no cada hora”. Los dos campanarios se instalaron en los años 2017 y 2020, concluyendo la fachada del templo.

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