Cultura inicia la obra para ampliar el Museo Massó con una sala dedicada a Urbano Lugrís

El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y la directora del museo delante de uno de los grandes lienzos de Lugrís. |   // C.C.

El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y la directora del museo delante de uno de los grandes lienzos de Lugrís. | // C.C. / C.C.

El ambicioso proyecto arquitectónico para la ampliación del Museo Massó de Bueu aún tendrá que esperar a tiempos mejores, pero eso no impide que el recinto siga creciendo dentro de sus históricos muros. Desde el año 2010 el museo afronta una progresiva rehabilitación y recuperación de sus espacios originales, lo que le permite ampliar sus salas y discurso expositivo. Ahora le toca el turno a una estancia de casi 200 metros cuadrados ubicada encima de la antigua Salazón Piñeiro y que se convertirá en la Sala Urbano Lugrís, dedicada a la vinculación del artista con los Massó y Bueu.

La Consellería de Cultura destinará unos 80.000 euros a unos trabajos “clave” que incluirán el acondicionamiento de la cubierta, la reparación de la carpintería y de la fachada para resolver los problemas de filtraciones y humedades. El propio conselleiro, Román Rodríguez, acudió al museo antes del inicio de la obra para interesarse y conocer de primera mano el proyecto que empieza a ejecutarse estos días. El lugar que se dedicará a Urbano Lugrís se utilizaba hasta ahora como almacén y en su día trabajó allí el equipo técnico encargado de digitalizar la colección de 21 incunables para la plataforma Galiciana. “Es una sala que formaba parte del recorrido del antiguo museo y que los Massó debieron abrir en la década de 1960”, explica la directora del Museo Massó, Covadonga López de Prado.

Una vista desde el exterior, con frente a la Praza Massó. |   // S.ÁLVAREZ

La estancia en la que se creará la Sala Urbano Lugrís. | // S.ÁLVAREZ / david garcía

La relación entre los empresarios y Urbano Lugrís (A Coruña, 1908-Vigo, 1973) fue muy fructífera para ambas partes. Los Massó le encargaron numerosos trabajos y pinturas, como los lienzos de gran formato que decoraban el comedor de las empleadas, mientras que Lugrís tuvo un acceso privilegiado a la colección del museo, que le sirvieron de inspiración para crear sus fondos y criaturas marinas. Durante el largo periodo en el que José María Massó fue alcalde de Bueu le encargó al artista el proyecto para la capilla de Santos Reis en el lugar de O Valado. Aquello fue en 1948 [el templo se inauguró en octubre de 1953] y varias décadas después aparecieron en el desván del Concello de Bueu una serie de bocetos y dibujos originales de la época. Después de un tiempo expuestos en el salón de plenos –lo que hay ahora son facsímiles– fueron cedidos a modo de depósito al Museo Massó, que se encargó de su restauración.

El museo bueués cuenta entre sus fondos con seis lienzos de Urbano Lugrís, el último de ellos adquirido este mismo año. En 2016 se afrontó la restauración de tres de los cuadros de gran formato que forman parte de la colección de la institución, con dimensiones entre los 4 y los 7,6 metros de longitud. Algunos forman parte de la exposición permanente, como el que está colocado en la zona de la entrada, mientras que el resto permanecen guardados en los almacenes del museo para su correcta conservación ante la falta de espacio para exhibirlos.

Esas pinturas, junto a los bocetos de la capilla de Santos Reis, formarán parte de los contenidos de la nueva sala, junto a algunas cartas, otros trabajos realizados por el artista y contenidos que ayuden a entender la influencia de la colección de los Massó sobre la obra de Urbano Lugrís.

La estancia en la que se creará la Sala Urbano Lugrís. |   // S.ÁLVAREZ

Una vista desde el exterior, con frente a la Praza Massó. | // S.ÁLVAREZ / david garcía

Esta nueva intervención sigue fielmente los criterios de ampliar el Museo Massó conservando los espacios históricos sobre los que se asentó y que remarcan su relación con la explotación de los recursos del mar. “Es compatible conservar estos lugares y su uso museístico”, defiende Covadonga López de Prado. La Sala Urbano Lugrís se emplazará sobre la antigua Salazón Piñeiro, que data del siglo XIX y que los Massó adquirieron a principios del siglo XX.

Los trabajos se acaban de poner en marcha y estos días es visible en andamiaje instalado en el frente que da hacia la Praza Massó. De momento no hay fecha para la conclusión de las obras y para la posible inauguración de la Sala Urbano Lugrís, aunque se espera que pueda ser para el próximo verano. Sería un nuevo atractivo para el Museo Massó y un nuevo capítulo en su ya profundo discurso expositivo.

Una visita del alumnado de la guardería A Galiña Azul.

Una visita del alumnado de la guardería A Galiña Azul. / M.M.

Las visitas se recuperan y se reactivan los recorridos para grupos organizados

La pandemia, el confinamiento y las distintas restricciones por culpa del COVID-19 hundieron el número de visitas al Museo Massó durante 2020, que no llegaron siquiera a las 5.000. Este año el avance en el proceso de vacunación y la mejora de la situación ha permitido que se recupere la cifra de visitantes. A estas alturas ya han pasado por el museo marinero más de 8.000 personas, más que en todo el ejercicio pasado.

Los meses de mayor movimiento fueron los del verano: 2.174 visitas en julio frente a las 754 del mismo mes de 2020; 2.648 visitas en agosto frente a las 1.713 del anterior; y 1.335 en septiembre frente a las 334 del mismo mes del año pasado. No obstante, aún son números que están lejos de las cifras prepandemia. “Durante el verano notamos mucha demanda para los talleres didácticos y para el resto de actividades, las plazas se agotaban enseguida y había que hacer lista de espera”, explica Covadonga López de Prado.

Las visitas escolares regresaron en el mes de junio y desde que comenzó el curso escolar 2021/22 ya han pasado por el Museo Massó cinco grupos. Al mismo tiempo se nota ya una reactivación del interés de grupos organizados de adultos, tanto de Galicia como del resto de España, con una gran demanda dentro de los paquetes que ofrecen las agencias de viajes. Lo que también ha subido de manera exponencial son las visitas al blog y Youtube del Museo Massó, que permite el acceso a actividades y a gran parte del discurso expositivo. En los primeros nueve meses de 2019 hubo 10.393 visitas; en 2020 se doblaron hasta las 20.856 y en lo que va de 2021 ya son más de 24.500.

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