Iglesia

Estupor en la Iglesia tras filtrarse unas palabras despectivas del Papa en favor de evitar que los gais accedan a los seminarios

El diálogo ha sido revelado por la prensa italiana, pero el Vaticano no lo ha confirmado 

El papa dijo que ya hay mucha "mariconería" en los seminarios, según medios italianos

El papa dijo que ya hay mucha "mariconería" en los seminarios, según medios italianos

Irene Savio

No es la primera vez que el Papa lo dice (ya lo hizo en 2018, por ejemplo), pero esta vez sus palabras han circulado como pólvora. La piedra del escándalo: unas declaraciones de Francisco en las que pide, con lenguaje despectivo, que se evite la admisión en seminarios de candidatos homosexuales, pronunciadas durante un encuentro con obispos italianos, han suscitado estupor en Italia.

La información ha sido difundida primero por la página web 'Dagospia' y retomada poco después por dos de los principales diarios del país, 'La Repubblica' e 'Il Corriere'. Según su reconstrucción, durante una conversación coloquial el pasado 20 de mayo en la mencionada reunión, Francisco habría comentado en tono jocoso (pero peyorativo) que habría demasiados gays en determinados seminarios. Por ello, habría dictaminado su sentencia ante los obispos italianos: no más candidatos de esa orientación para evitar el “mariconeo”, habría dicho.

Silencio vaticano

Ambos medios, que a media tarde llevaban la noticia como apertura de sus portadas en la web, han citado fuentes (anónimas, eso sí) que habrían confirmado los hechos. Lo que, a continuación, tuvo como consecuencia que diversos vaticanistas se preguntaran si alguna indicación —o comunicado oficial— llegaría desde el Vaticano. Nada se ha sabido aún.

No es de sorprender. Desde que Francisco es el jefe de la Iglesia católica, en múltiples ocasiones ha sorprendido en sentido contrario, es decir, con alocuciones y decisiones en las que ha enviado señales de tolerancia e incluso apertura a la comunidad homosexual y su integración en las instituciones eclesiásticas. Icónica es su frase, pronunciada a bordo del avión de regreso de un viaje a Brasil en 2013: “¿Quién soy yo para juzgarles?”.

Aperturas y cierres

Más recientemente incluso ha pasado de las palabras a los hechos, con la aprobación de que sacerdotes católicos bendigan a las parejas del mismo sexo, lo que ha provocado gran malestar en los sectores más tradicionalistas. Esto ha desencadenado, además, una serie de críticas públicas e incluso amenazas de escisión de parte de los opositores de Francisco.

Pese a ello, en verdad, Francisco tampoco ha escondido en estos años su lado más conservador. Nunca ha dejado de condenar el aborto y la eutanasia, ha criticado abiertamente a las llamadas teorías de género, y no acepta la posibilidad de mujeres sacerdotisas o que se ponga fin al celibato de los sacerdotes, lo que también ha generado cierta confusión dentro de la propia Iglesia católica.

Tema espinoso

El tema de los seminarios gays, además, no es uno cualquiera. Ya ha provocado grandes discusiones en la asamblea del pasado otoño de los obispos italianos. Los prelados transalpinos han discutido ampliamente si permitir de manera formal la aceptación de seminaristas homosexuales, lo que finalmente fue aprobado con la condición de que mantengan el celibato. 

No obstante, el documento final de esa reunión aún no ha sido publicado por parte del Dicasterio para el Clero, el encargado de estos asuntos, por lo que no se conoce su contenido definitivo. Lo que no permite descartar que quizá haya alguna sorpresa.