Villares tacha de "negligencia" el veto a la pesca de fondo y defiende el impacto "nulo" del palangre

El conselleiro do Mar critica desde Luxemburgo la medida: "Discriminatoria, negativa y sin ningún tipo de argumento"

El TGUE atiende hoy los dos recursos presentados contra el cierre de las 87 áreas por el Gobierno de España y el sector

Puerto irlandés de Castletown, donde están algunos de los barcos gallegos que faenan en Gran Sol.

Puerto irlandés de Castletown, donde están algunos de los barcos gallegos que faenan en Gran Sol. / John Eagle

El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, ha calificado este mañana el veto a la pesca de fondo en las 87 áreas del Atlántico Norte como una "negligencia normativa" por parte de la Comisión Europea que "está afectando a muchas familias gallegas". El responsable en materia pesquera de la Xunta de Galicia permanece en Luxemburgo con motivo de la vista oral que acoge hoy el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) por los recursos presentados por el Gobierno de España y el sector (en el que el Ejecutivo autonómico actúa como parte coadyuvante), y ha advertido que la decisión fue "totalmente discriminatoria, negativa y sin ningún tipo de argumento técnico ni aval técnico para poder llevarla adelante".

"Estamos planteando todos los argumentos necesarios para echar atrás esta negligencia normativa que se dictaminó a finales del año 2022", señaló el titular. Se estima que afecta de manera directa a 200 embarcaciones e indirectamente a otras 946 de artes menores, algo que no dejó pasar de largo al recordar que la medida "está afectando a muchas familias gallegas, a muchas familias que viven de este medio y de esta forma de pesca, y consecuentemente afecta también de forma generalizada a la economía del sector".

El alto tribunal comunitario atiende este jueves los dos recursos presentados contra el veto a la pesca de fondo de Bruselas, tanto el realizado por Madre Querida SL y 15 empresas más con base en Lugo, bajo el paraguas de la Organización de Productores Pesqueros del Puerto de Burela (OPP-7) –y con la Xunta de Galicia como parte coadyuvante–, como el presentado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Si se comparan los datos de las lonjas gallegas del primer cuatrimestre del 2024 en comparación al mismo periodo previo a la medida, entre enero y abril de 2022, la flota está dejando de ingresar 3,3 millones de euros cada cuatro meses solo entre gallo, merluza y rape.

Impacto no probado

Una de las mayores controversias, que de hecho critican tanto los pescadores como el Ejecutivo autonómico y el Gobierno de España, es que la medida afecta indiscriminadamente al arrastre y al palangre, cuyo impacto en los fondos marinos no se ha probado en ningún momento. "No hay informes técnicos que presentase la Comisión Europea donde dijera que pesca con palangre de fondo afecte a los fondos marinos", ha comentado Villares, que afirmó que han aportado "muchísimo informes técnicos que están diciendo que la pesca de palangre de fondo tiene una afectación nula a los fondos marinos".

"Hablamos de una forma de pesca que es muy respetuosa, como es respetuosa la forma de trabajar de nuestra gente del mar, de la gente del mar de Galicia", zajó el conselleiro do Mar desde Luxemburgo. Los pescadores de Burela se muestran "convencidos" de sus argumentos y tratarán de justificar hoy su “disconformidad” con el reglamento de Bruselas al considerar que la prohibición “es ilegal por discriminatoria y desproporcionada”. "Si no lo creyéramos, no estaríamos metidos en esto”, señaló ayer en declaraciones a FARO el gerente de la OPP-7, Sergio López.