Los científicos abren la mano a pescar más anchoa y jurel que nunca en 2024

La flota del cerco de Galicia, que captura especies pelágicas, y la arrastrera de litoral que opera tanto en aguas gallegas como en las de Portugal, pueden tener buenas noticias para el año que viene. Al menos, eso defienden desde el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, en inglés). Los científicos acaban de hacer sus recomendaciones para las capturas del próximo año de dos de las especies de referencia para cerqueros y arrastreros que faenan en la zona IXa, es decir, las aguas comprendidas entre Fisterra al Golfo de Cádiz. Los expertos aconsejan a la Comisión Europea un significativo incremento en la cuota de la anchoa para 2024, de un 30%. Al mismo tiempo, valoran un nuevo incremento en el cupo de jurel, de un 5%. En ambos casos supondría establecer las posibilidades más altas de la historia, alcanzando las casi 200.000 toneladas de pescado entre ambas.

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De acuerdo con los dos informes (advice) publicados esta misma semana, los primeros que afectan de forma significativa a las cuotas de la flota gallega en lo que va de año, las dos especies gozan de una muy buena salud y se encuentran dentro del rendimiento máximo sostenible, que señala las máximas capturas posibles sin que afecten a la salud de la población de peces en cuestión, lo que en este caso es una novedad para el caso de la anchoa, a la que hasta ahora, y desde 2018, se aplicaba el principio de precaución.

Los científicos volvieron a dividir la población del bocarte en dos, una llamada "componente oeste", que va desde Fisterra hasta el cabo São Vicente, y otra denominada "componente sur", que va desde ese punto geográfico hasta Gibraltar. Para el primero, el que afecta a las Rías Baixas, la recomendación es de un total de 18.354 toneladas, frente a las 14.083 del informe de hace un año. Para el segundo, la cantidad máxima que fijan es de 2.201 toneladas, 1.694 hace un año. Sumadas, representan 20.555 de anchoa, 4.778 más que el total admisible de capturas (TAC) acordado para el período 2022-2023 (se fija de junio a junio).

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El año pasado, y de acuerdo a los registros del ICES, la flota española capturó 7.002 toneladas de anchoa en esta zona. Los datos de la Plataforma Tecnolóxica de Pesca, dependiente de la Consellería do Mar, reflejan que las lonjas de la comunidad comercializaron un total de 981.778 kilos por 2 millones de euros.

Jurel

Para Galicia, sin embargo, es mucho más importante el jurel, especie que por la alta abundancia de sardina apenas se deja ver cerca de la costa, lo que dificulta su captura por parte de los cerqueros. Aun así, las lonjas vendieron 15.816 toneladas el pasado año, alcanzando un valor de 17,6 millones de euros, cifras inferiores a las 16.938 toneladas y 18,7 millones de 2021.

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Sin embargo, los científicos continúan identificando la buena salud de la especie en la zona IXa. De hecho, vuelven a incrementar su recomendación frente al TAC para este 2022, en este caso ese 5%. Serían, en total, 173.873 toneladas, 8.700 más que la cuota acordada para este año, lo que representa, como en la anchoa, la mayor cifra alcanzada en los registros del ICES, es decir, desde 1987. Una situación que contrasta con la del jurel en el Cantábrico, que quedó este año como pesca accesoria.

Cerco

Los científicos, además, destacan que el cero ha ido ganando protagonismo en la captura de jurel, pasando de representar el 49% en 2014 al 73% en 2022. “Esto ha dado lugar a un cambio en la composición relativa por edades de las capturas, que no se refleja plenamente en la modelización y puede dar lugar a una sobreestimación del tamaño de la población”, avisan.

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