Los turistas portugueses que destrozaron la escultura de Buciños pagarán 10.800 euros al Concello

Uno de los casos de vandalismo más graves ocurridos en los últimos años en Vigo fue el de los turistas portugueses que, durante una noche de fiesta con motivo de la celebración de una despedida de soltero, causaron graves destrozos en el grupo escultórico “A Familia”, una obra de arte realizada en bronce por el artista Manuel Buciños (Buciños, Lugo, 1938). Ocurrió en abril de 2022 y debido a los severos daños causados –los jóvenes llegaron a llevarse varias de las piezas al cercano piso en el que estaban de alquiler ese fin de semana– el escultor tuvo que trabajar durante meses en su taller de Bobadela (Ourense) para restaurar la obra. Pues este caso ya tiene sentencia judicial y aunque la Fiscalía solicitaba inicialmente dos años de cárcel para los dos acusados, finalmente en el juicio rebajó su solicitud 540 euros de multa, condena con la que mostraron su conformidad las defensas y que ha sido la impuesta en la sentencia, en la que se aplican las circunstancias atenuantes de embriaguez y de reparación del daño. Más abultada es la pena en concepto de responsabilidad civil, ya que deberán indemnizar con casi 11.000 euros al Concello por el coste de reparación de la escultura.

Una confesión, un atestado policial y una grabación

La sentencia, con fecha del pasado 24 de mayo y contra la que cabía recurso, condena a los jóvenes como autores de un delito de daños del artículo 263.1 y 263.2.4º del Código Penal, que castiga concretamente a quien cause destrozos en bienes “de dominio o uso público o comunal”. Tal y como reconocieron los acusados en la vista oral, la titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo expone en la resolución que, “con total desprecio por la propiedad ajena”, sobre las 02.50 horas del 24 de abril de 2022 menoscabaron la escultura de bronce de Vía Norte, fracturándola y llevándose varias de sus piezas, concretamente la madre y la hija, al piso donde estaban alojados. La confesión de los turistas lusos, el atestado policial, las fotografías que evidencian los daños y una grabación aportada por un testigo presencial son la batería de pruebas que sustentan la condena.

Los acusados mostraron su conformidad en el juicio con la petición final realizada por el Ministerio Fiscal en lo relativo a la parte penal, pero no así con el importe de la responsabilidad civil, dado que las defensas impugnaron el informe pericial que tasaba los desperfectos en algo más de 13.000 euros. Finalmente, la prueba practicada en la vista determinó que la cantidad abonada por el Ayuntamiento para reparar el conjunto escultórico ascendió a 10.855 euros, que es la cuantía, según se recoge en la sentencia, que los dos acusados deberán abonar conjunta y solidariamente al Concello.

Afectados por la ingesta de alcohol

De forma previa a la vista ya habían consignado 1.000 euros –motivo por el que se les aplicó la atenuante de reparación del daño– y, a la espera de lo que determinase el fallo en lo relativo a la responsabilidad civil, se comprometieron a pagar a plazos el resto de la indemnización. A su favor también se les reconoció la embriaguez al concluirse que ambos “actuaron influidos por una previa ingesta de alcohol que disminuía sus facultades intelectivas y volitivas”.

La noche de los hechos la presencia de varios viandantes que presenciaron lo ocurrido fue clave para que la Policía Local localizase a los jóvenes en la vivienda donde estaban esos días, piso en el que los agentes encontraron además la mayoría de los restos de la escultura que acababa de ser destrozada. Dos brazos de la escultura no llegaron a ser recuperados.

Un vandalismo que no cesa

Lo cierto es que el vandalismo no deja de ensañarse con “A Familia”. El ataque de los turistas lusos fue el más grave, pero “A Familia” ha sufrido más actos vandálicos. Tras los destrozos de abril de 2022, el conjunto escultórico volvió a lucir completo, con todos los miembros de la familia, un año después. No duró mucho así:en diciembre volvió a desaparecer la figura de la niña y falta también el brazo de la madre, como se observa en la fotografía realizada ayer. El Concello ya contactó con el escultor para restaurarla.

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