Localizan en un hospital portugués de Braga al vigués desaparecido: "Es la tercera vez que se escapa"

Fue el cónsul de España en Oporto el que se puso en contacto con la familia de Ovidio Rodríguez, de 76 años que está en buen estado

Ovidio Rodríguez desapareció el lunes en Vigo y fue hallado en Braga.

Ovidio Rodríguez desapareció el lunes en Vigo y fue hallado en Braga. / Cedida

El hombre de 76 años, tutelado en una residencia y al que su familia le perdía la pista el pasado 1 de julio, ha sido localizado en Portugal, concretamente en un hospital de Braga. Sus familiares dieron la voz de alerta después de que el septuagenario recogiese el lunes su asignación económica mensual —una pequeña cantidad de dinero que utiliza para sus gastos en la residencia— y se marchase del centro Serge de Bembrive, donde lleva seis meses ingresado, sin ningún tipo de documentación.

Después de que SOS Desaparecidos diese la voz de alerta, recibieron dos llamadas, una que situaba al hombre en la zona de Vigo, y otra que afinaba más y lo localizaba en un tren Vigo-Oporto, información que fue trasladada a la Policía Nacional.

Finalmente, los familiares del hombre recibían una llamada del Consulado de Portugal en Oporto, informándoles de que Ovidio estaba en un hospital de Braga. "Al parecer se cayó en la calle, y cuando fueron a auxiliarle ya se dieron cuenta de que sufría algún trastorno mental, así que lo llevaron al hospital más cercano que era el de Braga, mientras intentaban localizar a algún familiar", cuenta a FARO su sobrina, Miriam González. "Afortunadamente, mi tío llevaba escrito en un papel el teléfono de mi madre -la hermana de Ovidio- y el cónsul español en Oporto llamó a su casa y le relató lo sucedido. Al principio nos asustamos por lo que nos dijeron del hospital, pero en una segunda llamada nos confirmaron que estaba bien".

Según le cuentan desde Portugal, el anciano está en buen estado de salud y este sábado acudirá un servicio de acompañamiento la Xunta, encargada de su tutela, a recogerle a la ciudad lusa para traerlo a casa, "bien a la residencia o al hospital, en función de cómo lo encuentren, porque aunque parece que físicamente está bien, hay que regularle la medicación para evitar más brotes", matiza Miriam.

Emigrante en Holanda

Ahondando un poco más en los motivos que pudieron llevar a este septuagenario a escaparse de la residencia viguesa, cobrar su pensión y coger un tren en la estación de Vigo con destino a Oporto, sus familiares apuntan a su trayectoria vital. "Él es un emigrante que vivió en Holanda, y suponemos que añora el país. De hecho, esta no es la primera vez que se escapa. Antes de esta residencia, ya estuvo internado en una de Pereiro de Aguiar (Ourense), de donde se marchó dos veces; creemos que quiere volver allí, y cuando se escapa, lo primero que hace es alejarse para que no sepamos de su paradero".

Ovidio es un hombre separado con cuatro hijos que viven, tres de ellos en las antillas neerlandesas, y el otro en Holanda. "De hecho estos días tenían previsto viajar a España para ver a su padre", comenta su sobrina.