Los sonidos perdidos del Fraga

El gerente de la Orquesta Clásica rescata de la memoria colectiva la historia del órgano monumental del emblemático teatro vigués

Concierto de órgano en el Teatro Cine Fraga antes de la década de los 80, cuando se produjo el incendio en el edificio.

Concierto de órgano en el Teatro Cine Fraga antes de la década de los 80, cuando se produjo el incendio en el edificio. / FdV

Carolina Sertal

Carolina Sertal

“Constituirá un magno e inolvidable acontecimiento artístico. Cuando solamente faltan unas horas para el grandioso concierto que hoy se celebrará en la suntuosa sala del Teatro Cine Fraga, puede darse ya por descontado que resultará una fiesta brillantísima, que congregará en nuestro primer coliseo a todos los amantes de la buena música, no solo de Vigo, sino también de gran parte de la región. Todo hace suponer que el espacioso teatro será insuficiente. Hay un evidente interés por volver a escuchar a la prestigiosa Sociedad Polifónica de Pontevedra, incrementado esta vez por oír al gran admirable ejecutante de órgano señor Amezúa al teclado del monumental instrumento que acaba de instalarse en el Fraga”. El 4 de noviembre de 1949, “con solemnidad artística”, su sonido inundó la sala del teatro por primera vez en lo que fue definido por los cronistas de la época como “un concierto magnífico” de Ramón González de Amezúa, maestro que tuvo el privilegio de estrenar el majestuoso órgano que había sido diseñado específicamente para el Teatro Cine Fraga al puro estilo de los imponentes instrumentos de los grandes teatros de América.

Organista y organero que en 1940 había fundado la empresa Organería Española para, tras el final de la Guerra Civil, recuperar o construir nuevos órganos en aquellas iglesias que los habían perdido, Amezúa fue el gran protagonista de una tarde histórica en la ciudad, según recogen las crónicas de la época en FARO, y sin embargo, pese a haber formado parte de la vida cultural durante décadas, tras el fatídico incendio en la década de los 80, el órgano monumental de Vigo “enmudeció” a consecuencia de los trabajos de extinción del fuego y de hito histórico pasó a caer en el olvido, al menos hasta las últimas semanas.

Breve crónica publicada en FARO en 1949 con una foto de Amezúa inaugurando el instrumento monumental.

Breve crónica publicada en FARO en 1949 con una foto de Amezúa inaugurando el instrumento monumental. / Archivo de FARO

El gerente de la Orquesta Clásica de Vigo, Manuel Martínez, afirma que “sabemos que el órgano del Fraga existe porque siempre se ha mantenido en la memoria colectiva”, memoria que se ha reavivado con el acuerdo de compra del Fraga anunciado por Xunta y Diputación de Pontevedra el pasado mes de junio. Ambas administraciones avanzaron su intención de resucitar al emblemático teatro como “un centro cultural pionero” y, desde el ámbito de la música, la noticia fue recibida con alegría, puesto que tienen muy presente el tesoro que deberían guardar sus paredes.

Estamos ante un instrumento inusual en España y, sin duda, único en Galicia, puesto que es el de mayor tamaño

Manuel Martínez cuenta que, en su momento, supo de la existencia de dicho instrumento monumental cuando la Clásica puso en marcha la organización del Festival “8 pés” para dar a conocer a los vigueses y viguesas el órgano de Alberdi de la Concatedral de Vigo y el patrimonio musical: “Hablando con el organero que restauró el de la Colegiata en 2015, descubrimos que había restaurado también el del Fraga en torno a 2010, pero el proyecto quedó en el aire porque coincidió con la fusión de las cajas gallegas, aunque él afirmó que su restauración estaba terminada. Sabemos que el instrumento fue entregado a Abanca y es muy difícil pensar que se haya movido, porque cuenta con unas dimensiones muy grandes y ese instrumento no tiene sentido sin su espacio”.

Consola del órgano del Teatro Cine Fraga.

Consola del órgano del Teatro Cine Fraga. / Marta G. Brea / F.A.

Consciente del valor histórico y cultural del órgano del Teatro Cine Fraga, la curiosidad y su pasión por la música llevó a Manuel Martínez a tirar de distintos hilos e iniciar una investigación en torno al instrumento comenzando por su historia. El gerente de la Orquesta Clásica de Vigo señala que “fue construido en 1948 y recoge la tradición vasca constructiva, pero aplicada a los modelos de posguerra. En la línea de otros elementos del teatro, como el tipo de platea, que evoca a los grandes teatros, se encargó como un instrumento grandioso como los de América, como no podía ser de otra manera. La gente que recuerde el Fraga antes del incendio, recordará que había dos hornacinas a los lados de la boca de escena con una serie de tuberías, pero estas eran decorativas, ya que el órgano se situaba detrás del lado izquierdo, todo apilado en vertical, componiendo sus tuberías una torre de más de 10 metros de alto”. Y es que, según apunta Martínez, al ser concebido como un instrumento para cine y teatro, “la consola era móvil, porque estaba pensado para el espectáculo, y, de hecho, todos sus registros no fueron terminados con la idea de ampliarse”.

Contar con un órgano para teatro único abre un gran abanico de alternativas para Vigo

El responsable de la Orquesta Clásica destaca que “por todas estas características, estamos ante un instrumento inusual en España y, sin duda, único en Galicia, puesto que es el de mayor tamaño. Que naciera para un cine es lo que lo hace especial y tiene mucha riqueza sonora”, a lo que Martínez añade que “es muy difícil que alguien recuerde su sonido, ya que tras el incendio en el edificio en los 80, el órgano enmudeció y, a partir de ahí, no hay instrumento”.

En 2010 el instrumento monumental fue restaurado y Manuel Martínez comenta que “tiene una importante tradición histórica y esta se enlaza con todas las posibilidades que se abren ahora para la música, ya que contar con un órgano para teatro único abre un gran abanico de alternativas para Vigo”.

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