Investigación policial de los incendios en casas okupadas de Travesía y Bouzas

La vivienda que ardió ayer en la calle Simancas resultó calcinada y tuvo que ser precintada

El hombre que residía en la vivienda que ardió en la  calle Simancas, con su perro ante la casa precintada.   | // A. IRAGO

El hombre que residía en la vivienda que ardió en la calle Simancas, con su perro ante la casa precintada. | // A. IRAGO

REDACCIÓN

La Policía Nacional ha abierto sendas investigaciones para esclarecer el origen de los incendios que afectaron a dos viviendas abandonadas okupadas ubicadas en las zonas de Travesía de Vigo y Bouzas respectivamente. El último de los siniestros ocurrió ayer por la mañana y causó severos daños en una casa situada en la calle Simancas junto a la avenida de Beiramar. Los bomberos lograron contener el fuego, que amenazaba con extenderse a inmuebles colindantes. La construcción, con riesgo de derrumbe, fue precintada.

El incendio se declaró poco después de las nueve de la mañana y, según fuentes oficiales, no hubo que lamentar heridos. Dado que ayer el parque de bomberos de Coruxo estaba cerrado por falta de efectivos, hasta ese punto tuvieron que trasladarse efectivos del parque central de Teis. También acudieron agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional. Vecinos relataban que de forma previa a ver las llamas y la gran humareda que se formó escucharon una especie de “explosión”. El hombre que estaba en dicha vivienda mostraba sus sospechas de que el siniestro pudiese haber sido provocado.

El martes por la tarde los bomberos tuvieron que movilizarse por otro incendio, el que afectó a un inmueble abandonado y okupado de la calle Rosario Hernández Diéguez, próxima a Travesía de Vigo. En este caso, tras sofocarse el primer fuego, se registró un segundo dos horas después, motivo por el que se sospecha que podría haber sido intencionado. Precisamente ayer la comisión judicial debía trasladarse al primer piso de dicha construcción para cambiar una cerradura debido a un procedimiento de desahucio de unos antiguos inquilinos que ya no están allí, si bien la diligencia se suspendió porque la casa está precintada y por el riesgo que supone entrar allí.