El hospital Álvaro Cunqueiro, pionero al intervenir a todos los niveles vertebrales a una niña con escoliosis

Un equipo médico del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatológica del Hospital Álvaro Cunqueiro se ha convertido en pionero en Galicia al intervenir a todos los niveles vertebrales a una niña de 13 años que presentaba una deformidad severa en la columna. La paciente pediátrica, operada el pasado 21 de junio, fue intervenida con guías personalizadas para instrumentar la corrección de una escoliosis idiopática tipo 1 de Lenke con una curva dorsal de más de 60 grados de desviación.

Ante este diagnóstico, los profesionales del hospital vigués apostaron por una técnica pionera en la comunidad gallega, puesto que fue la primera vez que se efectuó una operación actuando sobre todo el conjunto de la columna vertebral y empleando guías personalizadas con tornillos pediculares que permitieron instrumentalizar la curva.

Desde que tuvo lugar la cirugía, la paciente ha evolucionado favorablemente y los facultativos le prescribieron ayer el alta tras más de una semana de ingreso. La menor, procedente de Venezuela, llegó a Galicia a través de una ONG y de Cruz Roja para ser intervenida, puesto que la patología que presentaba era de tal complejidad que su abordaje era imposible de llevar a cabo en su país de origen.

En esta intervención pionera en Galicia participó un equipo que estuvo integrado por los facultativos del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatológica María Isabel Cortegoso y Carlos Pernal; además del médico especialista en Traumatología de la Clínica Molinón (Asturias) y médico adjunto del servicio de Patología de la Columna de la Fundación Jiménez Díaz, Ángel Piñera, con experiencia en intervenciones con guías múltiples. En la operación también participaron facultativos de Anestesia y profesionales de Neurofisiología y de Enfermería.

Las guías quirúrgicas

Las guías que fueron empleadas en la intervención pionera en la comunidad gallega son unos dispositivos quirúrgicos (GuideFix) que se realizan mediante impresión 3D acorde con la anatomía específica de cada paciente, obtenida a través de un TAC previo. Se colocan sobre la anatomía de la persona que va a ser operada, adaptándose específicamente, y marcando la trayectoria óptima de inserción de los tornillos pediculares, evitando así riesgos neurológicos o de localización errónea.

Así, dicha indicación de la trayectoria es la principal diferencia frente al empleo tradicional de tornillos pediculares y también lo que más se aproxima a una cirugía robótica.