El rodaje de “Romería”, de Carla Simón, dejará en la ciudad más de dos millones de euros

La cineasta y la productora María Zamora detallaron ayer a Caballero cómo será la grabación durante los meses de agosto y septiembre

A la izquierda, María Zamora y Carla Simón, ayer, durante su reunión con Abel Caballero. |   // FDV

A la izquierda, María Zamora y Carla Simón, ayer, durante su reunión con Abel Caballero. | // FDV

Carolina Sertal

Carolina Sertal

El puerto de Vigo, el archipiélago de Cíes, Samil, Zona Franca, el entorno del Casco Vello y otros puntos del centro de la ciudad. Son algunos de los escenarios que se verán reflejados en la gran pantalla en Romería, la próxima película de la Premio Nacional de Cinematografía Carla Simón, cuyo rodaje dará comienzo a partir del próximo mes de agosto y que reportará a la ciudad un impacto económico de más de dos millones de euros. La cineasta se lo hizo saber así al alcalde de Vigo, Abel Caballero, en una reunión que mantuvieron ayer y en la que también estuvo presente María Zamora, productora que hace tan solo un mes fue galardonada con el mismo reconocimiento que el Ministerio de Cultura otorgó a Carla Simón en 2023.

En el encuentro, ambas profesionales estuvieron acompañadas por la responsable de la Vigo Film Office, Amaia Mauleón, y presentaron a Caballero algunas de sus ideas respecto a la grabación del largometraje con el objetivo de obtener el apoyo del Concello de Vigo a la hora de ejecutar cambios en el mobiliario urbano, por ejemplo, puesto que la película está ambientada en el año 2004 y también contará con escenas que recrearán la década de los 80 en la ciudad, de manera que será preciso adaptar el entorno urbano a las necesidades de la producción, que se prolongará hasta finales de septiembre. Así, durante dos meses, Vigo se transformará en un gran plató de cine para el rodaje de Romería, que después de Los lunes al sol, de Fernando León de Aranoa, se convertirá en la gran producción cinematográfica que tendrá a la ciudad olívica como especial protagonista.

Abel Caballero se mostró muy contento ante la propuesta presentada por Carla Simón y María Zamora, y manifestó su ánimo colaborador, poniendo en valor no tanto el retorno económico de la película, sino el importante impacto cultural que supondrá el rodaje del largometraje en la ciudad. La ilusión de grabar en Vigo también es compartida por la directora y la productora, que en la reunión avanzaron al regidor que durante los próximos meses visitarán la urbe olívica un elevado número de profesionales procedentes de Madrid y Barcelona para trabajar en la producción audiovisual. Asimismo, Carla Simón y María Zamora hicieron referencia a que parte del equipo, tanto técnico como actoral, será gallego.

En este sentido, si bien todavía faltan cuatro semanas para el inicio de la grabación, cabe destacar que los profesionales que formarán parte de Romería ya llevan semanas ensayando, algunos incluso en la propia ciudad. Como suele ser habitual en las producciones de Carla Simón, para otorgar más realismo y naturalidad a sus películas, a la autora catalana le gusta contar con actores y actrices no profesionales, pero en este caso todavía no se ha desvelado el reparto que protagonizará la tercera película con la que la Premio Nacional de Cinematografía cerrará la trilogía sobre su infancia y su historia familiar.

Romería relatará la historia de una adolescente adoptada por su tío materno tras el fallecimiento de sus progenitores y que pierde el contacto con la rama paterna, constituyendo asimismo un retrato de Vigo, en donde residieron los propios padres de Carla Simón, y cabe destacar que, tanto el proceso de casting como el de la búsqueda de localizaciones ha sido bastante largo.

En declaraciones a la revista Variety hace más de un año, Simón explicaba que concibió Romería como “una exploración, un viaje a través de mi propia memoria, pero también a través de la forma cinematográfica de expresarla. El desafío visual de esta película reside en la inventiva para invocar imágenes inaccesibles, al recrear la investigación de personas, lugares y momentos que ya no existen”, en relación al tono realista y el enfoque inventivo, a lo que añadió: “Imagino una cámara más estética, más poética. Partiendo de mi neorrealismo, quiero explorar el surrealismo”, afirmó.

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