Vigueses de vacaciones fingen que queda gente en casa para evitar robos y okupas

Piden a conocidos que acudan a recoger el correo o a limpiar

También instalan aparatos para encender la luz a distancia

Un vecino asomado a la ventana con el resto de inmuebles cerrados

Un vecino asomado a la ventana con el resto de inmuebles cerrados / Gustavo Santos

Este fin de semana está previsto una macrooperación salida de vigueses que se van de vacaciones en julio y aprovechan este último fin de semana para ganar unos días más de descanso. Las carreteras de salida de Vigo se llenaron ayer de coches con familias y parejas que se iban o bien a sus segundas residencias, las llamadas casas de verano, o incluso fuera de Galicia a conocer sitios nuevos. Y este es el momento elegido por los amigos de lo ajeno, que aprovechan el éxodo masivo de estas fechas para entrar a robar en las viviendas que quedan sin sus inquilinos habituales e incluso okuparlas.

Para evitar esto, muchos vigueses están siguiendo los consejos que les dan los administradores de fincas. En resumen, simular que el piso o casa de donde se van continúa con huéspedes. Así, instalan dispositivos para programar un encendido de luces en la vivienda a determinadas horas o encargan a amigos que vayan por allí cada dos días a cambiar la posición de persianas, cortinas, limpiar y retirar el correo. Estas prácticas las están llevando a cabo de forma general ante el temor a los okupas y a los robos.

Se aconseja proteger las viviendas con puertas blindadas, alarmas o tapiados

El Colegio de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga) recomienda también proteger la vivienda con medidas de seguridad, como alarmas, tapiado de las ventanas o puertas blindadas. Y, por supuesto, no dejar las ventanas con persianas bajadas o en la misma posición durante mucho tiempo ni poner ningún cartel que indique que la propiedad se encuentra en estos momentos vacía. También es importante no publicar en las redes sociales las salidas de la vivienda porque, aunque no lo parezca, hay enemigos de lo ajeno que tienen fichadas propiedades y que esperan a que sus ocupantes anuncien en Internet su próximo viaje o ausencia para aprovechar para actuar.

En cuanto a las alarmas, las que más se están instalando ya en segundas viviendas normalmente ubicadas en la costa tanto de la ciudad como de los municipios del entorno (Nigrán, Baiona, Cangas...), son aquellas por verificación de imagen: la presencia de cualquier elemento da un aviso inmediato al cliente. Si hay algo flagrante, la central avisa inmediatamente a la Policía. En otros casos, es el propio dueño de la vivienda el encargado de decidir si avisar o no a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

En caso de sospecha de okupación, lo conveniente es llamar a la policía, no enfrentarse a ellos

Lo que más está llamando la atención a las empresas de seguridad de la ciudad es la cantidad de comunidades de propietarios de Vigo que están reclamando la instalación de videovigilancia 24 horas en las zonas comunes del edificio. Así, se están instalando cámaras en la entrada de los edificios de viviendas, por los buzones, en los ascensores, las escaleras y también en los accesos a los garajes (por los golpes entre vehículos) e incluso, en algunos casos, en cada planta de los mismos.

En caso de que, pese a todas las precauciones, se tengan sospechas de que alguna de las viviendas del edificio se ha introducido gente que no pertenece al mismo, se recomienda avisar de inmediato a la propiedad y a la Policía Nacional (091) para proceder a su desalojo. Los administradores de fincas inciden en la importancia de no enfrentarse a ellos ni recriminarles nada porque podría derivar en un episodio violento. “Que no intenten comprobar por su cuenta si hay okupas”, apuntan desde Coafga

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