Una aventura atlántica de ida y vuelta

Veintidós estudiantes de New Jersey apuran las últimas horas de un intercambio en Vigo antes de que otros tantos alumnos del IES do Castro le devuelvan la visita en septiembre

Los alumnos de Newark Academy, hace unos días, en O Cebreiro.

Los alumnos de Newark Academy, hace unos días, en O Cebreiro. / Cedida

Sandra Penelas

Sandra Penelas

Un viaje de más de 5.000 kilómetros sobre el Atlántico para conocer otro sistema educativo y la realidad de un país y una cultura diferentes. Veintidós estudiantes de Newark Academy, en Livingston (New Jersey), apuran las últimas horas de una inmersión sociolingüística que tiene como anfitriones a otros tantos alumnos del IES do Castro. Ellos les devolverán la visita el próximo septiembre y también serán acogidos por sus correspondientes familias.

Durante las última semanas, los jóvenes estadounidenses, que tienen entre 14 y 17 años, han podido recorrer Vigo en el bus turístico por cortesía del Concello, conocer las bateas mientras navegaban por la Ría de Pontevedra, disfrutar con las hogueras de San Juan e incluso realizar un pequeño trayecto del Camino de Santiago.

Los alumnos estadounidenses, en el Obradoiro.

Los alumnos estadounidenses y los profesores, en el Obradoiro. / Cedida

“Lo están pasando muy bien. Este año no han podido conocer tan bien nuestro centro porque estábamos de exámenes, pero no se trata de un intercambio al uso en las aulas sino que tiene un carácter sociolingüístico. Además del paisaje y la comida, les sorprende la relación que tienen las familias de aquí. Ellos pasan más tiempo solos. Las distancias son tan largas, por ejemplo, que ya no comen en sus casas. Y aquí se encuentran que es más fácil compartir tiempo con los padres y el resto de familiares y que no tienen que utilizar tanto el coche y pueden ir a la playa o andar en bici por la calle”, comenta Chon Pereira, profesora de inglés y coordinadora de esta iniciativa.

A igual que las familias de los estudiantes, ella hospeda en su casa a su homóloga estadounidense y a uno de los profesores auxiliares. “He llegado a alojar a tres”, revela entre risas.

Las profesoras viguesas Chon Pereira y Raquel Pereira flanquean a las estadounidenses Andreas y M. Teresa Mcneilly-Anta.

Las profesoras viguesas Chon Pereira y Raquel Pereira flanquean a las estadounidenses Andreas y M. Teresa Mcneilly-Anta. / Cedida

Entre el intenso programa de actividades organizado desde Vigo, los jóvenes estadounidenses desayunaron al principio de su estancia en Sémola para conocer de cerca un proyecto de mujeres emprendedoras, participaron en un taller de repostería organizado por Aproinppa y visitaron Combarro, la isla de Tambo o el Castillo de Soutomaior. Pese a la lluvia, también pudieron cubrir un trayecto del Camino de Santiago entre O Cebreiro y Triacastela y realizar una visita a la Catedral compostelana que incluyó un recorrido por sus cubiertas.

La jornada de hoy incluye las termas de Ribadavia y la ciudad de Ourense, y ya de vuelta, una cena de despedida en la que todos los alumnos, estadounidenses y vigueses, recibirán una camiseta con el nombre de cada tándem, la concha de Santiago y los kilómetros entre Galicia y New Jersey.

Foto de todo el grupo en Combarro.

Foto de todo el grupo en Combarro. / Cedida

En apenas dos meses, estas amistades recién forjadas tendrán la posibilidad de reforzarse cuando los vigueses, que son de 1º de Bachillerato, crucen el Atlántico. “Es una actividad muy interesante para ellos, no tanto por lo que puedan aprender en quince días, sino porque se dan cuenta de que se defienden muy bien en inglés, que los entienden, y eso les da una motivación extra para el próximo curso”, destaca Chon Pereira.

Además, todos los participantes deben llevar actualizado un diario, escrito en inglés por los alumnos del IES do Castro y en español por los de Newark Academy, para que practiquen la escritura y los corrijan sus respectivos profesores. “Este año nuestros alumnos tienen la ventaja de que muchos de los que han venido no hablan muy bien español y tiran bastante del inglés, así que pueden practicar más”, añade la docente.

Una experiencia que abre sus mentes "y les ayuda a ser tolerantes"

“Es una gran experiencia para ellos no solo a nivel lingüístico, sino que les ayuda a ser tolerantes. Por ejemplo, con otras creencias. Este año ha venido un alumno musulmán que sigue la dieta halal y en otras ediciones tuvimos a una joven ortodoxa. Es interesante que conozcan otras realidades a estas edades y sean tolerantes”, destaca.

Una perspectiva que completan durante los quince días que vivirán en los hogares de los jóvenes estadounidenses: “Les animamos a tener un pensamiento crítico y a que piensen qué cosas de allí les gustaría tener aquí y viceversa. Esta experiencia les ayuda a valorar una serie de seguridades como el paro o la asistencia sanitaria que en otros países no tienen”.

Pereira inició este intercambio en 2011, involucrando los primeros años a los CPI Manuel Padín Truiteiro de Arcade y Toural de Vilaboa. Y, tras su traslado al IES do Castro, el centro vigués y el Toural se alternan cada curso para recibir alumnos de Newark Academy.

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