Condenan al Concello de Vigo a indemnizar a una vecina por el ruido de la Navidad

"Tuvo que desarrollar su vida diaria junto a sus dos hijos de corta edad, de 1 y 3 años, conviviendo con un ruido que excedía de los límites de lo permitido", expone la sentencia

Visa aérea de varias atracciones en una edición pasada de la Navidad de Vigo.

Visa aérea de varias atracciones en una edición pasada de la Navidad de Vigo. / RICARDO GROBAS

Marta Fontán

Marta Fontán

Un fallo judicial dictado en Asturias en 2021 que prohibió celebrar conciertos en las inmediaciones de La Losa, en Oviedo, que a su vez citaba otros pronunciamientos similares centrados en el “mogollón carnavalero” de Las Palmas de Gran Canaria o en la Semana Negra de Gijón, son los antecedentes jurisprudenciales que, junto al propio marco normativo estatal, autonómico y local, ha tenido en cuenta el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en la sentencia en la que acaba de condenar al Concello de Vigo por vulnerar los derechos fundamentales a la intimidad personal y familiar y a la inviolabilidad del domicilio de una vecina de la calle Areal por los ruidos soportados por ella y su familia durante casi dos meses a causa de las celebraciones navideñas de 2022-2023.

La sala establece que el Ayuntamiento adopte “las medidas necesarias” para evitar “la reiteración” de la conducta lesiva y garantizar que los niveles de ruidos exteriores e interiores “no rebasen los umbrales fijados por las normas aplicables”. Y que indemnice con 600 euros a la demandante por daño moral. 

La sentencia acoge parcialmente la apelación de esta mujer contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 1 de Vigo que desestimó el litigio contra el Concello por el ruido causado por el mercadillo navideño y las atracciones situadas en las inmediaciones de su domicilio entre el 20 de noviembre de 2022 y el 16 de enero de 2023. La demandante, a cuyo recurso se adhirió el fiscal, pedía 1.640 euros de indemnización, pero el TSXG la fija en 600 euros, sin imposición de costas procesales. 

58 días de Navidad

Tras indicar que el “sentir jurisprudencial” es cada vez más “empático a poner coto a la contaminación acústica”, el TSXG concluye que debido a las celebraciones navideñas en Vigo, “evento que cada vez tiene mayor duración” y que en la edición que centra la sentencia duró 58 días seguidos, esta vecina de Areal “tuvo que desenvolver su vida diaria junto a sus dos hijos de corta edad conviviendo con un ruido que excedía de los límites permitidos según la normativa de aplicación”. 

“El ruido tuvo carácter persistente, ya que su continuidad perduró (en los horarios permitidos) prácticamente dos meses, y fue intenso porque superó los límites legales permitidos”, resumen los magistrados. Las “inmisiones acústicas” eran patentes no solo en la fachada del edificio, sino también en el dormitorio del piso afectado. Una situación que podría conllevar “una afectación potencial a la salud de las personas” y que implica “un menoscabo del desarrollo de la personalidad al imposibilitar el desarrollo de la vida diaria”. 

El Ayuntamiento, dicen, “se mantuvo inactivo” al respecto de esta contaminación acústica, “achacable exclusivamente al ente local, el que tuvo el control del foco emisor en todo momento [...]”. E indican que existe el deber de los poderes públicos de “garantizarnos el disfrute de nuestro descanso y tranquilidad mínima”, concluyendo que en este caso hubo daño moral por el “desasosiego, sufrimiento o merma de calidad de vida” que provocan estos ruidos.

Reacciones

“La sentencia no cuestiona la Navidad de Vigo, que continúa su éxito y su andadura”, valoró el concejal Carlos Font sobre este fallo contra el que cabe recurrir ante al Tribunal Supremo. El fondo, dijo, “era si la Navidad continuaba o si el PP y el BNG conseguían pararla y apagarla, pero la sentencia no la cuestiona”. El fallo, puntualizó, se refiere solo a la edición de 2022-2023 y al ruido de las mediciones de dicho año, en base a las cuales se adoptaron ya medidas: eliminación de atracciones de Rosalía o cambio en las del Arenal, entre otras: “Cuestiones prácticamente corregidas y cada año se adoptan medidas para mejorar el proyecto”.

Los vecinos de la zona centro, mientras, lamentan que tengan que ser los propios ciudadanos los que deban demandar al Ayuntamiento para garantizar que se respeten sus derechos fundamentales. El BNG exige al Gobierno local que se disculpe con los vecinos y rectifique el diseño de la Navidad. El PP, por su parte, lamenta el daño a la imagen de Vigo de esta sentencia: vulneró los derechos fundamentales.