La espera para entrar en un quirófano del área de Vigo es la segunda más baja en una década

El Chuvi reduce la demora en 10 días y mejora en 3 la gallega

Tiene mil cirugías pendientes menos

Trauma acorta su lista en 24 jornadas y abandona el farolillo rojo

Solo Lugo y Ferrol operan antes que Ribera Povisa

Una operación en el Cunqueiro

Una operación en el Cunqueiro / FdV

Justo antes de que se declarase la pandemia de COVID, que revolucionó el mundo y, por supuesto, al sistema sanitario, los quirófanos del área viguesa registraban sus mejores tiempos de acceso desde que hay datos publicados en la web del Servizo Galego de Saúde (2014). El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) y Povisa cerraba 2019 operando a los pacientes en el plazo de dos meses –una media de 61,37 días entre los dos–. Con la situación ya estabilizada, ahora están retomando esa senda.

De hecho, el concertado ya la mejora al cierre del año 2023. Muestra una reducción interanual de 5 jornadas y se sitúa en 60,9. Su mejor registro. El avance del público es aún mayor, con casi 10 días menos de espera, pero se queda en 64,4. Así, las 10.508 personas que aguardaban por una cirugía entre ambos complejos, lo hacían en una media de 63,4 jornadas. La segunda mejor marca de la década para el conjunto del área.

Ribera Povisa mejora en casi una semana la demora quirúrgica gallega –67,5 días– y se sitúa solo por detrás de las áreas de Lugo y Ferrol. En el Chuvi también se espera menos por una cirugía que en el conjunto de Galicia. En concreto, tres jornadas menos y se coloca en quinta posición, tras el complejo de Pontevedra.

En el Álvaro Cunqueiro y el Meixoeiro, a 31 de diciembre, había mil pacientes menos que el año anterior esperando por una operación. Sin embargo, estas 7.648 personas son la tercera cifra más alta de la década, tras las de 2022 y 2021. Algo más de una quinta parte –el 22,8%– de estos pacientes llevaban más de tres meses aguardando para entrar en quirófano. Povisa, en cambio, sí engrosa algo su bolsa de cirugías pendientes. Son 243 más, lo que representa una subida del 9% hasta las 2.860. operaciones.

Los casos prioritarios

El complejo público mejora su tiempo de respuesta en las operaciones de los casos más graves –las prioridades 1, que son, principalmente, oncológicas–. Lo hace en 20,8 días, cuatro menos que el año anterior y se sitúa así en la media gallega. Aún así, es la mayor demora tras Ferrol –35– y Lugo –23,5– A pesar de que empeora en 4,2 días, Povisa es el hospital que los interviene más rápido –en 14,6 jornadas–, solo superado por el de Ourense –13–.

En cuanto a los casos graves –los de prioridad 2–, el complejo público los opera dos semanas antes que a finales de 2022 –en 66,8 días– y se coloca también la media gallega. Al concertado le pasa con ellos lo mismo que con los muy graves: los mete en quirófano antes que el Sergas, en 58 jornadas, pero empeora en 4 su marca anterior.

Por especialidades

El concertado es el único hospital de los que rinden cuentas en este informe que admite tener una operación pendiente desde hace más de un año. Es la de un paciente de Oftalmología, el servicio que acumula la mayor espera en este centro –66,9 días de media–. Sus 858 intervenciones en espera suponen el 30% de todas las que tenía el hospital en esa fecha. Los otros dos servicios quirúrgicos en peor situación en este centro son Traumatología –con 698 pacientes esperando 65 días– y Cirugía General y Digestiva –524 personas, una media de 61,4 jornadas–.

espera sanitaria W

espera sanitaria W / Hugo Barreiro

En los quirófanos del Chuvi, Traumatología refleja una de las mejores evoluciones –baja la demora en 23,5 jornadas hasta las 68,9– y abandona su tradicional puesto como farolillo rojo, que solo había cedido a Cardíaca en 2018 y 2020. Es precisamente este último el que más ha mejorado sus tiempos para intervenir, recortándolos en 25,9 días hasta los 40,3. Solo Torácica presenta una media mejor: interviene en dos semanas –14,7–

En la cola se sitúa en esta ocasión Otorrinolaringología, no tanto por su propio empeoramiento –tarda 0,4 más– como por la mejora del resto. Los otros que incrementan la demora son los quirófanos de pediátrica –en dos semanas, hasta los 67,8 días–, Angiología y Cirugía Vascular –10 días más hasta los 59,4– y Plástica y Reparadora –en 3,8 hasta los 62,8–.

Debido a las elecciones autonómicas y el relevo en la Consellería de Sanidade, la publicación de las listas de espera a cierre de año se ha demorado más de lo normal. De hecho, el siguiente informe, que es bianual, se cierra en 31 días. Los datos no reflejan de forma completa la situación. Hay que tener en cuenta que se refieren solo a la “lista de espera estructural”. La Administración excluye aquellos casos que no se puedan programar por motivos clínicos que lo desaconsejan temporalmente, los que por causas justificadas no pueden operarse en la fecha que les ha dado el Sergas, así como todos aquellos que han rechazado operarse en otro hospital de la red pública o concertado por el motivo que sea.

Las consultas tardan nueve días más

Con la pandemia, la actividad en las consultas del CHUVI cayó y los tiempos de acceso mejoraron. Así se refleja en los datos a cierre de 2020, al reducirse en diez jornadas hasta las 41. Se mantuvo en ese nivel, hasta el año pasado, que cerró diciembre en niveles prepandémicos: la espera para ser visto por primera vez por un especialista hospitalario ha empeorado en 9 días, hasta los 49,8. Aún así sigue siendo una situación notablemente mejor que la media gallega, por la que se tarda casi 24 días más en ser atendido.

De hecho, solo está mejor el área sanitaria de A Coruña y por cuestión de décimas. Salud Mental, con 113 días de espera de media, lidera las demoras de primera consulta y es el único servicio que cerraba 2023 con pacientes aguardando más de seis meses –casi una cuarta parte de los 3.171 que tenía en espera–. El siguiente con más demora no tiene ni la mitad. Es Dermatología, con 54,4 jornadas. El Sergas no ofrece datos de la atención pública en consultas externas prestada a través del concierto con Ribera Povisa a alrededor de 120.000 personas del área viguesa.

Ocho meses de demora para un estudio de otorrino y tres para una resonancia

Las pruebas diagnósticas son los actos clínicos en los que el Sergas admite una mayor demora. Aunque en líneas generales el Chuvi arroja mejores resultados que la media gallega, hay algunos estudios que evidencian problemas. Como los estudios otorrinolaringológicos. Tienen una espera media de más de ocho meses –249 días–, pero casi un tercio de los 395 que estaban esperando por uno al cierre de 2023 llevaban más de un año en lista. En concreto, 116 personas. La demora media aumentó más de cinco meses en el último año. La mayor espera en el Chuvi es para una endoscopia otorrinolaringológica. Es de casi un año (346,7 días). También el triple que en 2022. Hay 306 esperando por una y más de la mitad superan ya los doce meses. La prueba con una lista de pacientes más larga es la resonancia magnética. Eran casi cuatro mil las personas del área que aguardaban por una al cierre de 2023. Y esperaban una media de cien días, 5 más que un año antes. Mientras que en las radiológicas en general el Chuvi tarda dos semanas menos que la media del Sergas –71,8 días frente a 86,3–, en esta en concreto son dos más –100,3 frente a 84,7–.

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