Entrevista | Niño de Elche Cantante y artista

“No creo en la apropiación cultural, es una invención”

Actuará por segunda vez en Vigo la próxima semana en el TerraCeo

El músico Francisco Contreras.

El músico Francisco Contreras. / FdV

Carolina Sertal

Carolina Sertal

Dice que al pensar en Vigo su mente asocia directamente la ciudad a su amigo Lois Patiño y su familia. El próximo 8 de junio visitará el Festival TerraCeo y Francisco Contreras, conocido artísticamente como el Niño de Elche, promete que en su repertorio no faltará lo electrónico, rockero y flamenco, en una actuación que estará marcada por la celebración y el reconocerse los “unos en los otros”.

–Se define como exflamenco, ¿cómo llega uno a dejar de ser flamenco o qué implica ser ex?

–Esa segunda apreciación es muy buena, porque no es tanto dejar de serlo como una toma de distancia al respecto. Ser ex de algo no significa cortar lazos con ello por muy alejado que uno piense que está de eso. Podemos entenderlo como una pareja que haya dejado en ti restos, emociones, vivencias o experiencias, o también como una profesión, que aunque no la ejerzas, tienes unos conocimientos y su práctica ha dejado en ti un poso. Eso mismo es lo que ha hecho el flamenco conmigo, aunque yo ya no ejerza en el sentido clásico como un cantaor o un músico de flamenco convencional, sus muchas lógicas reposan en mí y me acompañan. Aquellas que más me han interesado me permiten desarrollar otras cuestiones, pero no pertenezco ni a ese enjambre mercantil que supone vivir del flamenco, ni tampoco cumplo con los cánones establecidos de lo que tiene que ser un cantaor o músico de flamenco. El ex es un prefijo que me ayuda a mostrar ese desplazamiento. Mucha gente lo entiende como un prefijo de negación, pero es un prefijo que habla más de una separación, de una toma de distancia. Yo creé esta forma de definirme porque me molestaba mucho que me llamaran antiflamenco, cuando muchas de las cosas que hago no es por ser anti, sino por amarlo. Hay mucha gente que entiende que las separaciones son ir en contra y no tiene por qué.

–¿Qué ha motivado ese desplazamiento y qué posos ha dejado?

–Tengo muchos posos y algo que me llama la atención es que pensamos que una persona que se dedique al flamenco solo puede dedicarse a él y desarrollarse dentro de ese género. Yo me he formado con flamenco, metal, música experimental, improvisación..., y ese desarrollo al final te lleva a tirar hacia un género u otro, dependiendo siempre de lo que uno quiera contar. Para mí siempre ha sido muy importante, no tanto la evolución, sino la idea de apertura a la hora de buscar herramientas para seguir hablando de cuestiones que me interesaban. Algunas veces las formas más clásicas del flamenco me interesan, otras veces no, me interesan más las formas clásicas del contemporáneo, la escritura o el cine. Es más bien el usarlo a favor en función de lo que me interese contar, ese ha sido el motivo.

–Hace referencia a críticas por “antiflamenco” y, a su vez, artistas con los que ha colaborado como C. Tangana o Rosalía, en ocasiones, han sido acusados de apropiación cultural al emplear fórmulas del género, ¿qué opina?

–No creo en el término de apropiación cultural, es una invención de cuatro personas a las que les gusta cubrirse de un manto de victimismo y sí apropiarse ellos de cuestiones que no son suyas, ni de nadie, sobre todo pasa en el territorio popular y es una incoherencia en la que caen. Muchas veces es simplemente por la envidia y por criticar proyectos que han tenido relevancia y aceptación por parte del público y de la crítica. A partir de ahí, siempre sucede en el arte que cogemos de unos y de otros. Como para mí la apropiación no existe, no puedo hablar mucho de ello. Esas críticas, como otras, caen en saco roto, pero especialmente estas, porque están infundadas y no duran ni un minuto en un debate.

–España es un territorio diverso, tanto culturalmente como musicalmente hablando, ¿qué tal funcionan las fórmulas que están más arraigadas a determinadas regiones cuando las traspasan?

–Funcionan bien. En mi caso porque no hago folclore, aunque sí que es cierto me inspiro mucho en el folclore, si bien mi concepto es muy distinto al que está estipulado. Precisamente, uno de mis trabajos en el futuro será el de desmitificar el folclore, tanto por un lado como por otro, por el lado de los progresistas como por parte de los conservadores. El flamenco, desde lo experimental e indefinido, que es desde donde yo vengo, es lo que me ayuda a tener una apertura hacia públicos y territorios muy amplia. Por otra parte, desde la existencia de internet, lo cultural musicalmente hablando se difumina mucho. Tu cosmosonoridad ya no pertenece solo al territorio que pisas, sino que tu escucha se globaliza, la seña de identidad se difumina mucho más.

–¿Qué sensaciones le deja todo el camino que ha recorrido hasta la fecha?

–Estoy contento, es un camino que entiendo del exceso: muchos discos, colaboraciones, de danza, como actor, escribo... He ido desarrollando mucha actividad a mi corta edad. Estaba escuchando un disco que saldrá en otoño y que grabé hace más de un año, relacionado con flamenco y el estilo gitano, y precisamente estaba pensando en mi recorrido. Yo no sé difuminar la línea entre el arte y la vida. Me sumerjo en muchos terrenos y eso me ha permitido conocer a mucha gente, a sentir que la vida es fascinante y levantarme cada mañana con ganas de tener la mesa llena de libros, para descubrir como estaba haciendo ahora, un texto maravilloso de Vicente Aleixandre. Estoy contento con mi recorrido, pero a su vez vislumbro, quizás dentro de unos años, poder parar e irme al otro bando, el de la austeridad.

–¿Y sobre su evolución musical?

–Últimamente tengo mucho más interés por la música minimalista, relacionada con el silencio y el ruido, formas posibilitadoras de hacer sonido, y me interesa la escritura. Próximamente, por los proyectos que tengo, me centraré más en el cine, y la verdad es que estoy perdiendo el darle importancia a las voces para experimentar otros territorios.

–¿Cuáles son sus expectativas de cara a su próxima actuación en Vigo?

–La única vez que he cantando en Vigo ha sido hace unos años en el SinSal, en el Museo del Mar, y la verdad es que me gustó mucho la experiencia, tengo el recuerdo de que lo pasamos muy bien. De cara al concierto en el TerraCeo, mi idea es llevar un repertorio medio medio electrónico, rockero flamenco, y que facilitarán momentos de mucho baile. Será un concierto que tendrá mucho que ver con la idea de la celebración y de que sigamos reconociéndonos los unos en los otros.

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