“No se hizo una reinserción adecuada”, dice la letrada de un vigués agresor reincidente

Tras ser condenado por abusos sexuales a cinco menores, el hombre se sentó ayer en la Audiencia acusado de tocar y besar a otra adolescente en su portal

VISTA GENERAL DE LA ENTRADA PRINCIPAL DE LA CIUDAD DE LA JUSTICIA.

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Ni “programa de tratamiento penitenciario”, ni “evaluación psicológica”. Estos fueron dos de los argumentos esgrimidos por la abogada de un agresor sexual reincidente que, pese a “no dudar de su impulso reprochable”, sostiene que no recibió una correcta asistencia durante su estancia en prisión: “No se ha hecho una adecuada reinserción”.

Así lo expuso en su informe final la letrada en el marco de un juicio por un delito de abuso sexual que se celebró ayer en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. El acusado afronta una pena de 6 años de prisión por supuestamente tocar y besar a una adolescente en el portal de su edificio. El hombre había salido de prisión recientemente tras cumplir condena por delitos de la misma naturaleza, según dijo la fiscal, concretamente por abusos a otros cinco menores.

El hombre negó ayer los hechos –en el momento de su detención llegó a disculparse y hasta decir que había sido un “error”, un “impulso”, según precisaron los testigos–, asegurando que “la toqué para quitarle el teléfono móvil”.

A preguntas de su abogada, contestó que “no había entrado con ella al ascensor” y que sus actos “fueron involuntarios”.

Besos y tocamientos

Por su parte, la testifical de la menor, cuyo relato fue reproducido en sala como prueba reconstituida, dista de lo declarado por el acusado. La joven, de entonces 15 años, afirmó que lo dejó entrar al portal porque “pensaba que era un vecino”: “lo había visto varias veces en el recinto del edificio”. De repente, cuando la joven se giró se lo encontró “detrás mía” , momento en el que pulsó “rápido” el botón del ascensor para tratar de salir del portal “y llegar a mi casa”.

“Estaba esperando al ascensor y me cogió del culo y me besó con lengua; tenía miedo”, contó la joven. Ya en su piso, la víctima dio aviso a sus tíos, que bajaron al portal para tratar de localizarlo. Fue ahí donde se encontraron con un vecino que es Policía Nacional y ayudó, con la descripción que dio la chica a localizar al hombre. “Salimos fuera y ya lo vimos con un niño, su hijo, al que venía a buscar al colegio. Nos dijo que había sido un impulso”, contó el agente.

La fiscal, en sus conclusiones finales, expuso que la declaración de la menor es “coherente y muy contundente”. “Ya la estaba controlando, localizando. Lo hizo porque quería hacerlo. Este tipo de hechos dejan una huella bastante importante en la víctima”, concluyó la Fiscalía.