Los vigueses no quieren (o no pueden) tener hijos y la natalidad cae a mínimos históricos

El Hospital Álvaro Cunqueiro cerró 2023 con menos de 2.900 recién nacidos y suma diez años sin acercarse a los 4.000

Es la segunda caída más abrupta de la última década

Unidad de Neonatología del Alvaro Cunqueiro.

Unidad de Neonatología del Alvaro Cunqueiro. / Marta G. Brea

Carolina Sertal

Carolina Sertal

El retraso de la maternidad y de la paternidad hasta lograr una estabilidad en las condiciones socioeconómicas, las escasas políticas de conciliación, la pérdida de poder adquisitivo, el desempleo y la inseguridad económica, el envejecimiento de la población, la falta de acceso a la vivienda o el encarecimiento del coste de la vida son, a grandes rasgos, los principales factores que los expertos destacan a la hora de analizar el desplome de la natalidad que se ha experimentado en los últimos años en prácticamente todo el territorio nacional. Si España se despidió del año pasado registrando la menor cifra de nacimientos (menos de 300.000 bebés) desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) efectúa mediciones en este ámbito, el área sanitaria de Vigo tampoco fue ajena a esta tendencia regresiva de la natalidad, y es que el número de alumbramientos que se contabilizó al cierre de diciembre de 2023 en el Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) fue de 2.897, cifra que prácticamente supone la mitad de nacimientos que los computados hace 15 años.

En contraposición con el 2022, ejercicio en que el número de recién nacidos en el Hospital Álvaro Cunqueiro se incrementó ligeramente tras una continua regresión desde 2019, los últimos datos suponen un nuevo récord histórico y su lectura es realmente negativa, ya que por primera vez el hospital público de la ciudad no logró rebasar los 3.000 nacimientos anuales, de hecho, ni siquiera alcanzó los 2.900, y ya son diez los años en los que el centro hospitalario no roza ni de lejos los 4.000 recién nacidos.

En el año 2023, el servicio de Obstetricia y Ginecología del Cunqueiro atendió un total de 2.842 partos y en el centro hospitalario vinieron al mundo 2.897 bebés, de los cuales 1.451 fueron niñas y 1.446 fueron niños. Estos números reflejan una diferencia de 265 alumbramientos menos con respecto al 2022 y, en comparación con ese mismo ejercicio, cuando se contabilizaron hasta 69 partos múltiples, a lo largo del año pasado este tipo de alumbramientos se redujo hasta los 53, de los cuales 51 fueron generales.

A excepción de la abrupta caída de la natalidad en el Chuvi que se produjo al cierre del año 2018, con una diferencia de más de 500 partos con respecto al 2017, la regresión de la curva demográfica en Vigo se ha ido dibujando de forma paulatina y las cifras de 2023 suponen el segundo mayor batacazo de la última década.

nacimientos en el chuvi W

nacimientos en el chuvi W / Hugo Barreiro

Según revelan los datos facilitados por el Sergas, con 281 nacimientos, septiembre fue el mejor mes del año en cuanto a actividad asistencial en el servicio, seguido de agosto con 258 alumbramientos. La otra cara de la moneda fueron los meses de febrero y diciembre, cuando tan solo se registraron 207 y 219 recién nacidos en el hospital, respectivamente.

Otro dato alarmante es el cotejado por el Instituto Nacional de Estadística, que fija la tasa bruta de natalidad del municipio de Vigo en 5,73 nacidos por cada mil habitantes, una cifra que se ha reducido en dos puntos a lo largo de los últimos siete años. Estableciendo una comparativa con el resto de las grandes ciudades gallegas, Vigo es la tercera urbe con la tasa bruta de natalidad más baja de toda Galicia, tan solo superada por Ourense, con 5,56, y por Ferrol, con 4,74 nacidos por cada mil habitantes.

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