Los colores del siglo XVIII resuenan en la concatedral

“Va a ser un concierto muy variado de afectos y de colores”. Así describen sus protagonistas el programa que la orquesta barroca de la Vigo 430 ofrece hoy en la concatedral-basílica de Santa María de Vigo con obras del siglo XVII y algunos instrumentos que replican los de aquella época. Lo harán bajo la dirección de la también concertino Sophie Bardonnéche y con Amarilis Dueñas y Mariantonia Riezu como solistas.

Esta última es una ponferradina que se inició en la gaita con cuatro años y hoy vive a caballo entre Castellón, en cuyo conservatorio superior es profesora de trompa, y Ámsterdam, donde toca en la Orquesta del siglo XIII. Cuenta que el de esa época es “un estilo expresivo único”. Este programa, en concreto, se centra en esa parte del siglo en el que la música que se tocaba en los salones para la aristocracia comienza a abrirse a una burguesía más baja. “Todavía tiene el virtuosismo del barroco, pero es algo más sencilla, más asequible y está dirigida más al disfrute”, describe.

“Es un concierto que pertenece a esa etapa de transición entre el barroco y el romanticismo, una época de convergencia de muchísimas estéticas diferentes”, explica Dueñas (Valladolid, 1998), intérprete de viloncello y viola de gamba, con premios nacionales e internacionales en su poder. Detalla que estará presente el estilo galante, que es “pomposo, con una imagen un poco aristocrática”. Pero también el “estilo de lo sensible”, el de la exacerbación de los afectos o emociones que se fueron desarrollando a lo largo del barroco. “En la línea de sucesión estética, estamos justo antes del romanticismo”, subraya.

Ella interpretará el “Concerto en la mayor para viola de gamba” de Johann Gottlieb Graun, que era el concertino en la capilla de músicos del rey Federico el Grande de Prusia. “Fue un rey muy especial, porque hizo posible todo este estilo berlinés”, resalta y añade que esta música también representa una corte de “un rey triste porque era homosexual y nunca se le respetó”. En sus salones tocaba el mayor virtuoso que ha existido de la viola de gamba, Ludwig Christian Hesse, uno de los motivos por los que esta pieza es “dificilísima”. Solo hay trece conciertos para orquesta y este instrumento en la literatura musical.

La viola de gamba fue un instrumento muy asociado a la aristocracia que cayó en desuso con la Revolución Francesa y que hoy “está creciendo en popularidad”. La que toca Dueñas se hizo en 2020, pero siguiendo un modelo de 1693 y para decorarla escogió una princesa vikinga del siglo XIII que viajó a Castilla a casarse con el hermano de Alfonso X.

“Solo hay que indagar un poco y salen directoras de debajo de las piedras”

Riezu tocará como solista con la Vigo 430 el “Concerto para trompa en mi bemol mayor”, de Christoph Förster, que se encontró en un manuscrito con otras 17 composiciones en la Universidad de Lund, en Suecia. “Tiene una dificultad altísima, es un caramelo un tanto picante y ácido”, subraya y continua: “Pero es un gustazo tocarlo con la Vigo 430, que tiene un ambiente de trabajo excelente”.

Ella lo va a interpretar con una trompa que le han dejado para el proyecto, una copia de una de 1760, de Anton Kerner, que se encuentra en el Museo Nacional de Moravia. El luthier Stephan Katte reprodujo el proceso de creación. “Es un instrumento imperfecto y eso es lo bonito”, destaca y explica que la necesidad de proyección para salas más grandes llevó a evolucionar a los instrumentos modernos perdiendo su variedad de colores. “Yo tengo carácter y este instrumento, también”, se congratula esta música, que reivindica el papel de la mujer trompista. “No he encontrado ninguna grabación de esta pieza tocada por una mujer, soy la única mujer en mi orquesta en 43 años y la primera profesora para muchos de mis alumnos”, señala y asegura que las intérpretes se enfrentan a un “techo de cemento” en los instrumentos de viento. “Todavía tengo compañeros que piensan que no puedo tocar fuerte porque soy chiquitita”, ejemplifica y agradece a la Vigo 430 que dé espacio a artistas con estas “barreras”.

El programa se completa con otras piezas de Georg Philipp Telemann. Será a las 20 horas y es de entrada gratuita hasta completar aforo.

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