La primera sala de autopsias integrada en una sede judicial gallega arranca este mes

En el arranque de abril de 2023 la compleja mudanza a la Ciudad de la Justicia llegaba a su fin con el traslado al complejo de la sede viguesa del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga). En las oficinas ubicadas al fondo de la planta baja de la gran torre se instalaron los médicos forenses, los auxiliares de autopsia, los psicólogos y trabajadores sociales de los equipos psicosociales y los funcionarios, un equipo formado en total por 25 personas. Y ahora, transcurridos nueve meses desde entonces, este servicio dará un paso de gigante con la puesta en marcha de la sala de autopsias, la primera que estará integrada en una sede judicial gallega. La previsión es que esta instalación –que estará equipada con el nivel de bioseguridad BSL-3 que permitirá realizar necropsias a víctimas de COVID o de otras enfermedades infecciosas– esté operativa a finales de este mismo mes, según confirmaron fuentes de la Dirección Xeral de Xustiza de la Xunta. Ya equipada, solo faltan los últimos ajustes y que se realice la mudanza desde el Hospital Nicolás Peña, a donde acuden los forenses para realizar las autopsias. La puesta en marcha de la que se ubica en el complejo de Pizarro evitará estos traslados diarios y facilitará por tanto la labor de los profesionales.

El contrato del suministro del equipamiento técnico de la sala de autopsias fue adjudicado, por un importe de 110.000 euros, a la empresa Comercial Hospitalaria Grupo 3 S.L. Dichos equipos –mesas de autopsias, lámparas quirúrgicas, encimeras, carro eléctrico para elevar los cadáveres...– fueron instalados por los operarios entre los pasados meses de noviembre y diciembre. Ya solo falta su puesta a punto final y el traslado del material del Nicolás Peña.

Sala frigorífica para cadáveres

Integrada en el Imelga, frente a la entrada de la sala de autopsias hay otra estancia que también supone toda una novedad con respecto a la antigua sede de los juzgados de la calle Lalín, una sala frigorífica para cadáveres, dotada con dos estructuras físicas con huecos para cuatro cuerpos, si bien, en caso de ser necesario, se dispone de espacio para ubicar a más personas fallecidas en camillas móviles. Tanto la sala de autopsias como la frigorífica conforman un área de acceso restringido que dispondrá de una entrada directa desde la calle, que será a donde se dirigirán los furgones para introducir los cadáveres en el edificio judicial.

COVID y otras enfermedades

Al disponer de bioseguridad BSL-3, deben cumplirse unas medidas técnicas muy estrictas, como el hecho de que sea una sala totalmente estanca con sistema de doble puerta con cierre sellado o específicos circuitos de circulación del aire. Con una estancia así, los forenses podrán realizar exámenes de cadáveres con garantías de no contagiarse a fallecidos con COVID u otros virus, ya que al manipular los órganos se crean aerosoles y otro tipo de partículas. En el día a día los forenses además están expuestos a otras enfermedades infecciosas que, a veces, detectan en plenas autopsias, como casos de neumonía o tuberculosis.

Traslado de la Policía Autonómica

Junto a la puesta en funcionamiento de la sala de autopsias, también es inminente el traslado de la Policía Autonómica a la sede judicial de Pizarro desde su actual sede en la calle Pateira, cerca de la Escuela Oficial de Idiomas. Estos agentes ocuparán un espacio de 715 metros cuadrados en la planta baja de la Ciudad de la Justicia.

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