El obispo preside la misa y la procesión del Corpus Christi en la ciudad

La comunidad eclesial y los fieles arroparon al Santísimo en su custodia por las calles del centro

El obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luís Quinteiro Fiuza, durante la procesión, ayer.   | // RICARDO GROBAS

El obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luís Quinteiro Fiuza, durante la procesión, ayer. | // RICARDO GROBAS / R. V.

R. V.

Cuenta el párroco de la concatedral y basílica Santa María de Vigo, José Vidal, que la del Corpus Christi es una de las procesiones con más importancia de la historia de la ciudad de Vigo, incluso por encima de la del Santísimo Cristo de la Victoria. De hecho, la cofradía original de esta última también era la del Santísimo Sacramento, uniendo las dos devociones con más arraigo en la ciudad.

Tras la misa presidida por el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luís Quinteiro Fiuza en la concatedral y basílica, la procesión del Corpus Christi volvió a salir ayer a las calles del Casco Vello para rememorar la presencia real del Cuerpo y Sangre de Cristo en la eucaristía.

Toda la comunidad estaba llamada a acompañar a la eucaristía en esta procesión, pero en especial aquellos con un vínculo especial con ella: sacerdotes, miembros de comunidades religiosas, cofradías o asociaciones eucarísticas como la Adoración Nocturna femenina y la masculina.

La comunidad eclesial y los fieles arroparon a la sagrada hostia que, desde 2011, procesiona en una custodia de 80 kilos de plata, elaborada en los talleres de Arte Granda. Un sagrario de gran factura que se sufragó, en parte, gracias al legado de un particular.