Una joya centenaria digna de restauración

Artesanos sevillanos se encargarán de la reparación de los bordados del dosel que luce el Cristo de la Victoria en las procesiones

El cofrade Julio Rivera mostrando el dosel.

El cofrade Julio Rivera mostrando el dosel. / MARTA G. BREA

Carolina Sertal

Carolina Sertal

Reconocen que no eran conscientes del valor real que tenía. Sabían que las telas eran muy antiguas y sí le daban la importancia histórica que merecía, puesto que lleva más de un siglo “engalanando” al Cristo de la Victoria para recorrer las calles de la ciudad cada verano. Sin embargo, fueron unos restauradores sevillanos los que al ver en directo el dosel morado que recubre cada primer domingo de agosto la imagen religiosa de Vigo por excelencia les indicaron que era “una auténtica joya”.

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Victoria ha decidido proceder a la restauración del dosel centenario que luce la imagen en las procesiones y próximamente será reparado por artesanos sevillanos. Así lo reveló el secretario de la congregación, el abogado Carlos Borrás, quien explica que “estamos pendientes todavía de que nos remitan presupuestos, pero los maestros sevillanos que se desplazaron hasta Vigo para verlo en directo nos aseguran que, aunque tiene los bordados deteriorados y otros desperfectos, es una joya y que está en muy buenas condiciones y en muy buen estado para ser restaurado”.

Bordados deterioradosdel dosel.   | // MARTA G. BREA

Bordados deteriorados del dosel. | // MARTA G. BREA / Carolina Sertal

A la espera de recibir cuál será el coste definitivo en función de los acabados que se quieran obtener, Carlos Borrás indica que “según nos comentaron los artesanos andaluces, este dosel ya fue sometido a una restauración previa de la que en la cofradía no teníamos constancia. Las telas son muy antiguas, de terciopelo, pero el valor está en los bordados, que son también los más afectados por el paso del tiempo, porque son de oro y otros materiales valiosos. En el proceso de restauración, la idea es conservar el aspecto actual y ser fieles a la imagen original”.

Además de estar pendientes de los presupuestos, también permanecen a la espera de que los artesanos les indiquen el tiempo estimado para llevar a cabo la reparación, porque, tal y como señala Carlos Borrás, “tenemos que tener en cuenta si les dará tiempo a tenerlo terminado antes de la procesión de agosto de 2023 o si tendremos que esperar hasta el próximo año. Tendríamos que enviarlo a Andalucía y nos tendrían que dar las indicaciones correspondientes sobre la mejor forma de mandarlo, ya que estamos hablando de un elemento que es patrimonio histórico y cultural, es una obra de arte muy antigua con la que hay que tener especial cuidado”.

Julio Rivera junto al dosel que cubre la imagen religiosa del Cristo de la Victoria durante la procesión.

Julio Rivera junto al dosel que cubre la imagen religiosa del Cristo de la Victoria durante la procesión. / MARTA G. BREA

Con el objetivo de que perdure al menos “otros cien años más”, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Victoria, además de la restauración del dosel, también prevé mejorar las condiciones para su conservación y entre las opciones ya barajan la habilitación de un armario específico para guardarlo en las condiciones óptimas. En este sentido, el abogado Carlos Borrás apunta que “pediremos consejo a los restauradores sevillanos, para que nos den unas pautas de conservación, porque al final ellos están más acostumbrados a trabajar con este tipo de elementos religiosos y el objetivo es que este dosel perdure para las generaciones que están por llegar”.

Cabe recordar que, hace dos años, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Victoria ya había acometido otro proceso de restauración pero en la carroza, fabricada a mediados del siglo pasado con el objetivo de alargar el recorrido de la procesión y aliviar la carga de los costaleros.

Parte de los hierros estaban oxidados, las ruedas deterioradas y la madera carcomida, por lo que la congregación sometió a la carroza a un proceso de reparación en la que se llevó a cabo la recuperación de las maderas nobles de castaño y los adornos de plata y nácar sustituyendo los inservibles. Asimismo, se cambió la estructura metálica para dotar de estabilidad a la carroza y se instalaron nuevas ruedas, además de renovar el sistema eléctrico y el de frenos, dejándola preparada para seguir saliendo en la procesión “150 años más”.

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