Los trazos del Vigo que Manuel Colmeiro esbozó

El puerto de Vigo fue lo primero que vieron sus ojos al regresar a Galicia en al año 1926 desde Buenos Aires. El fuerte vínculo de la sociedad del momento con el mar le sirvió para mantener en la ciudad olívica su fidelidad a esbozar sobre el papel los oficios de la época y a dejar testimonio de la vida popular de aquellos lugares que visitaba. Sin embargo, a diferencia de los anteriores firmados en la capital argentina, los primeros dibujos que el pintor Manuel Colmeiro diseñó en Vigo en la segunda mitad de los años 20 contribuyeron a la consolidación de su estilo, incorporándose así al movimiento renovador del arte que tenía lugar de aquella en Galicia, caracterizado por prestar especial atención a las temáticas populares, disponer de una importante sensibilidad social y definirse por la figuración sintética.

La etapa que Manuel Colmeiro pasó en la urbe viguesa marcó su trayectoria de forma considerable: si Buenos Aires fue la ciudad en la que se formó como artista, pasó su adolescencia e inició su carrera, marcada por su rebeldía contra el academicismo y una intensa preocupación social, en Vigo no solo consolidó su estilo propio, puesto que según explica el comisario y crítico de arte vigués, Carlos L. Bernárdez, fue esta ciudad la que le brindó la oportunidad de mostrar su particular visión del mundo al resto de la sociedad con la presentación de la que fue su primera exposición en la Sala de Faro de Vigo en el año 1928. Por eso siempre fue una ciudad que visitaría en numerosas ocasiones y de especial relevancia en su biografía antes de la Guerra Civil.

Buenos Aires, Vigo y París fueron las tres ciudades más importantes en la vida de Colmeiro y tienen un especial protagonismo en el desarrollo de su obra. Pese a que marcaron un punto de inflexión en su trayectoria, esta es una de las facetas más desconocidas del artista, por lo que desde la Galería Montenegro, bajo la dirección de Víctor Rodeiro Montenegro, han apostado por revelarla con una muestra de obras inéditas vinculadas a sus estancias en estas tres urbes.

Temática popular gallega

El comisario Carlos L. Bernárdez señala que “las ciudades de Colmeiro son mucho más que simples lugares biográficos, iluminan el proceso de formación y plenitud del pintor e informan sobre su situación en los diferentes espacios culturales y, además, documentan sus más profundas preocupaciones como ciudadano y como artista”.

En el caso de los dibujos realizados en Vigo, estos reflejan los temas que la propia ciudad ofrecía al pintor a mediados de los años 20, tales como la vida popular asociada al sector marítimo y pesquero, unas imágenes que Colmeiro plasmó a lápiz sobre el papel teniendo en cuenta su situación vital y su relación con el entorno urbano.

En la Galería Montenegro, el público que acuda a visitar la muestra “Las ciudades de Colmeiro. Buenos Aires - Vigo - París” podrá realizar también un recorrido por la etapa inicial de Manuel Colmeiro en la capital argentina, representada en dibujos que el artista hizo en el puerto de la Boca. En este sentido, el crítico Carlos L. Bernárdez apunta que “son obras de carácter sintético y con ciertos trazos expresionistas donde el protagonismo está en el proletariado portuario y en los paisajes urbanos, entre grúas y barcos, y donde capta el valor plástico de los fragmentos de la vida”.

Tras el estallido de la Guerra Civil, Colmeiro se ve obligado a abandonar Vigo y, aunque regresa a Buenos Aires, en 1949 vuelve a Europa para instalarse en París, en donde residirá hasta 1986, con frecuentes estancias en Vigo y San Fiz de Margaride, en Silleda, en su casa natal. A diferencia de las obras realizadas en Vigo y Buenos Aires, en la capital francesa el artista gallego centra sus diseños en el paisaje urbano, sin contar casi con la presencia de los elementos humanos, y “como si estuviera siempre en Galicia, objeto principal de sus preocupaciones”. Solo con las revueltas de mayo del 68, lo social y lo humano vuelven al centro de sus dibujos.

“Las ciudades de Colmeiro. Buenos Aires - Vigo - París” , que estará disponible hasta el 8 de diciembre, es la segunda exposición monográfica que realiza la Galería Montenegro de uno de los artistas más representativos del arte de vanguardia nacional y desde su dirección han agradecido a la familia del pintor las facilidades para acceder al inventario de su obra.

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