Una Navidad con más de 30 puntos clave en el centro
El árbol gigante se levantará en Porta do Sol, a la altura de la Praza da Princesa | Habrá una montaña rusa en los jardines de Areal
Imagen de la pasada Navidad en Vigo. / Alba Villar
Vigo huele cada vez más a Navidad. Y con razón. A falta de menos de un mes para el encendido de las luces, y con la cuenta atrás empezada ayer por el alcalde, Abel Caballero, ya cuelgan de las calles los adornos luminosos, la Alameda se prepara para acoger el mercadillo y los negocios desempolvan las cajas de los objetos decorativos a la espera de que pase Halloween para poner su traje navideño en escaparates y estanterías. El Concello confirma los emplazamientos de los atractivos de las fiestas, que se prevé que empiecen a brillar el sábado 19 de noviembre, fecha en la que se iluminarán los 11 millones de LED.
El centro, una vez más, concentrará los elementos más potentes del cartel de Navidad. Habrá dos zonas principales, como se puede ver en el mapa de esta información: Policarpo Sanz-García Barbón y la Praza de Compostela. Volverán a llevarse la mayoría de los flashes el árbol gigante –estará situado en la peatonalizada Porta do Sol, a la altura de la Praza da Princesa–, la caja de regalo de Urzáiz con Gran Vía, el muñeco de nieve de García Barbón, la noria de la Alameda o la bola gigante de Urzáiz. También repetirán la pista de hielo de Samil, las atracciones de Rosalía de Castro y el Circo de Nadal de Coia, donde, de nuevo, habrá hinchables.
Y, para que la celebración dé un salto de calidad, se suman a este grupo top un photocall de los Reyes Magos haciendo la ofrenda al Niño Jesús, un Papá Noel sentado en un banco con el que poder hacerse una foto a su lado, un bosque de Navidad, una estrella de Belén de 17,5 metros de largo o unos ángeles con trompetas. Además, este año, sí habrá montaña rusa: se ubicará en los jardines Eugenio González de Haz, en la calle Areal. En total, son más de una treintena de atractivos navideños solo en el centro de la ciudad. Hay que sumar los elementos que animarán la festividad en Bouzas, Coia, Praza da Independencia, Samil, entorno de Príncipe, O Berbés o Navia.
Si el tiempo lo permite –se da por hecho que el COVID lo hará–, la Navidad 2022-2023 podría ser la más importante de la historia de la ciudad. Se juntan las ganas de disfrutar de la festividad tras dos ediciones con sabor ciertamente amargo por la pandemia, la mayor repercusión del programa navideño del Concello y la ampliación de los atractivos, factores clave que ya se perciben en los hoteles. Los alojamientos –los de la urbe olívica e incluso los del área– esperan lleno absoluto en las fechas más importantes, como el encendido de los 11 millones de luces LED, los fines de semana que le siguen, el puente de la Constitución y el periodo de vacaciones más habitual, a finales de diciembre y principios de enero, con los menores sin clases. También sonríen de oreja a oreja las viviendas turísticas, para las que se pronostican ocupaciones máximas.
Otro sector que ansía la Navidad como agua de mayo es la hostelería. En un contexto de inflación y tras meses de menos actividad, confían en la llegada en masa de visitantes para cambiar el color de sus cuentas y olvidar por un tiempo los fantasmas.
El centro más céntrico –Alameda, Rosalía, Policarpo Sanz, García Barbón, Urzáiz y Areal– reunirá la mayor parte de los atractivos navideños, pero, al igual que el año pasado, la Navidad de Vigo extenderá sus tentáculos hacia otras zonas menos habituales y los barrios. Para ello, el Concello propone diferentes espacios repartidos por el casco urbano con la intención de que empresas privadas ofrezcan sus servicios para desarrollar actividades complementarias de ocio y cultura.
El gobierno municipal confeccionó siete lotes. En dos de ellos, Praza da Independencia y O Progreso –encima del mercado–, pretende establecer espacios de juego y entretenimiento con atracciones recreativas y actividades diseñadas específicamente para un público de edad igual o inferior a 12 años, sin opciones complementarias de puestos comerciales de venta ambulante.
En Eduardo Cabello (Bouzas), Praza do Berbés, espacios interiores de Teixugueiras (Navia) y la explanada del Náutico, se proyectan actividades recreativas y culturales para todos los públicos. Habrá una zona de espera de los usuarios bajo cubierta dedicada a la venta ocasional de comida y bebida, churros-chocolatería, golosinas y productos secos.
En el último lote, el de la Praza de Portugal, el Concello tiene en mente contratar actividades propias del inverno –una pista de patinaje sobre hielo sintético, esquí, nieve artificial, etc.– o exposiciones temporales con colecciones de juegos familiares que estimulen el pensamiento y la capacidad estratégica, biosaludables, de realidad virtual... Estas dos opciones son excluyentes.
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