Povisa advierte de un incremento del hambre emocional para combatir los vacíos o el estrés

REDACCIÓN

Especialistas del grupo Ribera Povisa alertan del aumento de hambre emocional para esconder problemas y miedos: comerse un paquete de galletas sin sensación real de hambre, por ejemplo. Advierten que estos pacientes intentan llenar con comida un vacío anímico o paliar el estrés de situaciones complejas, la tristeza, la soledad o el aburrimiento.

Los médicos recomiendan un programa asistencial guiado por un profesional sanitario y basado en el mindful eating, como el de Minds, la terapia psicológica online del grupo sanitario. “Debemos prestar atención a las sensaciones corporales para diferenciar el hambre física del emocional y, para ello, es clave practicar la alimentación consciente”, apunta una de las especialistas.