El “leasing” inmobiliario llega a Zona Franca

Regades visita unas obras en Porto do Molle.

Regades visita unas obras en Porto do Molle. / Z.F.

José Carneiro

José Carneiro

El leasing inmobiliario llega a la Zona Franca. El Consorcio, con el objetivo de atraer talento e inversiones de alto valor añadido –vinculadas en su mayoría a las nuevas tecnologías–, ha puesto en marcha una herramienta de financiación de activos inmobiliarios que estrenará –salvo imprevistos– una importante multinacional del sector del automóvil. Grosso modo, lo que hará la Zona Franca en este caso concreto es construir un centro de ingeniería a medida para esta compañía a cambio de una renta y un compromiso de ocupación mínimo de 20 años, teniendo la firma la opción de comprar el inmueble al final del contrato, es decir, lo que viene siendo un leasing. “En estos momentos en que la industria debe reinventarse, las administraciones no podemos quedarnos atrás para atraer proyectos de carácter internacional”, justifica el delegado del Consorcio, David Regades.

Proyecto

El proyecto está bastante avanzado y representa un importante cambio respecto a la gestión tradicional de tenencia de activos de la Zona Franca, basada en el alquiler de instalaciones (como en el caso de las naves de Stellantis Vigo, todas propiedad del Consorcio) o en la venta de parcelas. Regades explica que esta nueva fórmula de financiación ha sido diseñada pensando en empresas de servicios con empleos de alta calidad, que además de un entorno empresarial proclive a los negocios busque las mayores comodidades para sus trabajadores. “Vigo y su área son destinos ideales para vivir y trabajar, es un potencial que debemos explotar”, destaca.

¿Cómo funciona?

Ante una manifestación de interés de una empresa, el Consorcio, una vez estudiado el proyecto, construye y equipa las instalaciones a demanda de su futuro inquilino, que tendrá que asumir unos compromisos de ocupación durante un tiempo determinado –en principio, el mínimo exigido serán 20 años, prorrogables hasta los 50–, a cambio claro de una renta y con derecho de compra una vez finalizado el contrato de arrendamiento, como en un leasing. Ambas partes ganan: la compañía puede empezar a desarrollar su actividad sin el enorme desembolso económico de la inversión inmobiliaria y el equipamiento y la Zona Franca asegura la amortización de esa inversión a medio plazo y a la vez atrae empleo de alta calidad y valor añadido.

Interés

La fórmula ha despertado el interés de varias empresas y el planning que maneja el Consorcio contempla ponerla en marcha este mismo año de la mano de una conocida multinacional del sector del automóvil que ya tiene presencia en Vigo, y que busca potenciar mucho más su área de ingeniería. En este caso concreto, Zona Franca asumiría la construcción de un complejo de tres plantas de cerca de 10.000 metros cuadrados en uno de sus polígonos, con un presupuesto de construcción que supera los 12 millones de euros. La licitación se haría a principios de 2023 y la entrega del inmueble estaría prevista en 2025.

En paralelo, el Consorcio sigue adelante con sus planes de crear nuevo suelo industrial en los ámbitos de Valadares, Peinador, Tui o Balaídos, para evitar que ninguna empresa se tenga que ir del área de Vigo por falta de suelo.