Abanca deja en el cajón la recuperación del Fraga hasta que acabe la pandemia

Escotet admite la falta de un proyecto “sostenible” para el teatro

Edificio del Teatro Fraga que lleva muchos años cerrado y sin uso

Edificio del Teatro Fraga que lleva muchos años cerrado y sin uso / Marta G. Brea

Julio Pérez

Julio Pérez

Hubo un momento que parecía que la reapertura de las puertas del mítico Teatro Fraga era inminente. Su dueño, Abanca, daba por hecho hace justo dos años que sería “uno de los grandes anuncios” para ese 2018, según el presidente, Juan Carlos Escotet, que no quiso ir más allá, salvo con la confirmación de que la gestión correría a cargo de la entidad. Del concurso convocado para buscar una nueva vida a las instalaciones salieron “ideas muy concretas y muy buenas que se darán a conocer en un brevísimo plazo”, pero lo único que después se supo es que la intención era montar una escuela financiera. La idea se queda definitivamente en el cajón.

“Se ha hecho un esfuerzo enorme, se han invertido recursos importantes para concretar una salida sostenible”, subrayó Escotet ayer durante la presentación de los resultados anuales del banco. El objetivo es que el “emblemático edificio no se convierta en una cuenta de resultados negativa”. Es decir, que la actividad acabe generando pérdidas y suponga un lastre para la entidad. “No hemos sido capaces aún –añadió el líder de Abanca–. Sin embargo, no cejaremos en el empeño”. Para eso hay “conversaciones abiertas con las autoridades locales”, aunque “2021 no va a ser un año para esto”.