El tiempo en Galicia es caprichoso. Durante toda la mañana puede hacer un sol de justicia y, sin previo aviso, nublarse el cielo y fastidiar un plácido día de playa. Eso ha pasado este domingo en Vigo. Con los arenales abarrotados y un lleno en las islas Cíes, poco antes de las cuatro de la tarde una densa niebla cubrió Vigo. El sol se fue de repente. El termómetro, que durante el mediodía alcanzó los treinta grados, descendió de golpe. Los bañistas, sorprendidos por la bruma baja, tuvieron que tomar la decisión de quedarse o marcharse. Muchos permanecieron porque las temperaturas seguían siendo agradables, pero muchos optaron por recoger sus pertrechos y cambiar de plan.

A partir de mañana persistirá el aire frío en altura muy cerca de Galicia, por lo que volverá a ser una jornada de mucha inestabilidad atmosférica, con vientos de componente oeste, que aportarán humedad a la franja costera y suavizarán las temperaturas, con posibles chubascos en el interior.

Según la información de Meteogalicia, los cielos alternarán nubes y claros, con nieblas en la costa y nubes de tormenta en el interior, que dejarán lluvias hacia la tarde. El viento soplará flojo de componente oeste.

Las temperaturas descenderán, especialmente en las provincias de Pontevedra y A Coruña. Por ciudades, está previsto que Ourense supere los 34 grados y Lugo los 32 pero, en cambio, en Santiago las máximas se situarán en los 28, en Pontevedra, Vigo y A Coruña en los 24 y en Ferrol en los 25 grados.