En una improvisada "nave" instalada en el muelle de reparaciones de Bouzas cubierta por una lona blanca trabaja desde hace semanas un grupo de operarios de la china Citic-Censa en el ensamblaje de una gigantesca pieza. Por su forma cilíndrica podría confundirse con esos molinos de minería que la planta porriñesa acostumbra a transportar por la autovía A-55 con un complejo dispositivo de tráfico, pero en esta ocasión, las enormes dimensiones de la estructura que monta en el recinto portuario impiden su traslado por carretera. Se trata de una de las tres bases para una torre eólica marina, de 9 metros de diámetro por seis de alto, con destino a un parque en el sector inglés del Mar del Norte, según explicaron a este periódico fuentes conocedores del proyecto.
Este primer encargo de la holandesa SPT Offshore a Citic incluye la fabricación de tres piezas de estas características. Tiene la misma función que cualquiera podría interpretar para la base de una torre, como es la fijación en el suelo de la estructura que soporte. Sin embargo, su diseño en inglés recibe el nombre de "suction buckets" lo que indica que su pilotaje en el fondo se realiza sin necesidad de perforación sino que por el contrario es una bomba de succión la encargada de garantizar la cimentación de la base con mayor solidez y rapidez, y sin generar ruido en la vida marina. Ya es un sistema muy extendido para fijar las torres eólicas de los parques marinos, y según las citadas fuentes, no será la última de estas piezas que salgan de la planta de Porriño.
Desde la dirección de Citic-Censa declinaron ayer aportar más detalles sobre este cargamento de tres estructuras apelando a cuestiones de "confidencialidad". Su embarque para Inglaterra, según fuentes portuarias, está previsto que se produzca después de verano.
