El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo acogerá el próximo 13 de febrero un juicio contra el responsable de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis, el hermano José Antonio Donaire, acusado de un delito de apropiación indebida por la cantidad de 30.000 euros a un tetrapléjico internado durante 16 años en la citada residencia. El religioso -imputado en otro caso por presunta estafa a una anciana que todavía se encuentra en fase de instrucción- alega que el dinero reclamado se invirtió en el cuidado de la supuesta víctima, en la actualidad, ingresado en un centro público de la ciudad.

En el juicio la acusación será ejercida por el abogado que representa a la presunta víctima y a su familia. Este caso tiene su origen en la denuncia presentada en noviembre de 2010 por un familiar del residente, Raúl Riande Castro, ante el Juzgado de Instrucción número 4 cuya magistrada titular ha concluido que "existen indicios de criminalidad suficientes para afirmar que el imputado, José Antonio Donaire Jiménez, ha podido cometer un delito de apropiación indebida" así tipificado en el artículo 252 del Código Penal.

Según el auto de la juez instructora María Belén Rubido, Donaire, titular de la cuenta bancaria del tetrapléjico desde 1994, retiró entre 2000 y 2010 "ciertas cantidades" de dinero que superaban el coste de la manutención del interno, que dada la gravedad de su discapacidad requiere "una asistencia especial y constante", según apunta Donaire. Pero de todas las disposiciones de efectivo realizadas por el acusado, la juez destaca dos del 30 de agosto de 2010 por importe de 2.098 y 501 euros, "dejando la cuenta corriente a cero". Estas, prosigue el auto, "no puede corresponderse a ningún concepto de pago de la manutención (...) por cuanto ya desde el 6 de julio de 2010, Raúl Riande estaba en otra residencia".

"Al menos"por la retirada de estos 2.600 euros, la juez ve que existen indicios de que pudieran ser constitutivos de delito de apropiación indebida de fondos, si bien, agrega, "sin perjuicio del resto de cantidades superiores a las ordinarias de manutención, que en fechas anteriores pudieran haberse retirado, ya que las explicaciones del imputado sobre el supuesto pacto entre el residente anciano y la residencia de Donaire, no han sido corroboradas por autos, sin que se haya podido determinar el destino de los fondos de la cuenta del Sr. Riande".

Donaire asegura que el dinero reclamado se invirtió en la "atención constante, incluso que ciertos privilegios" que se dispensó al enfermo. Admite que el reglamento interno del centro impide retirar más del 75% de la ayuda percibida por Riande, pero asegura que "no todos los residentes son iguales, y 300 o 400 euros no podía garantizarle una calidad de vida digna". Respecto a la retirada de esos 2.600 euros, el religioso lo justifica así: "No fue por cuestión de dinero sino porque por conciencia nos pertenecía después de tantos años cuidándole".