El marisco que más 'cantaba' en las lonjas de Galicia está a punto de desaparecer de las Rías Baixas: se necesitan medidas urgentes

Le llamaban 'cantarina' porque el ruido que emitía obligaba a los marineros a gritar para poder escucharse entre ellos

Fiesta gastronómica en A Guarda

Fiesta gastronómica en A Guarda / ALOIA TUI

Galicia tiene muchos símbolos por los que es reconocida en todo el mundo: sus playas, sus montes, la Catedral de Santiago de Compostela o algún otro de los infinitos matices de su rica cultura. Sin embargo, hay otro punto que provoca que miles de visitantes aterricen en nuestras tierras cada año: nuestra gastronomía y, en concreto, el marisco.

El marisco es, probablemente, el producto gastronómico gallego más potente fuera de nuestras fronteras, motivo que debería bastar para mimar lo más posible su cuidado y reproducción. Sin embargo, esto no es del todo así y, como consecuencia, uno de los crustáceos más característicos de las Rías Baixas está al borde de la desaparición.

Se trata de las langostas, a las que llamaban cantarinas, nombre que le acuñaron los pescadores que todavía recuerdan como en los 80 su grito característico inundaba las lonjas gallegas y les obligaba a comunicarse a gritos con sus compañeros.

La realidad es muy diferente a día de hoy. Desde 1990, el número de langostas en las Rías Baixas no ha hecho más que descender y a día de hoy sus registros son casi inexistentes.

Se busca crear áreas protegidas para salvar la producción de langostas en la ría

Langostas

Langostas / MARTA G. BREA

Hace ya casi 10 años, desde 2016 concretamente, que no se registran mejoras en el desarrollo de la langosta. En numerosas ocasiones, se han aplicado acciones con el objetivo de repoblar la costa de 'cantarinas', pero todas ellas han caído en saco roto por un motivo u otro.

Uno de los proyectos que se llegó a plantear fue el de revitalizar las cetáreas, pero finalmente se desechó debido a los riesgos de que otras especies invasoras ocuparan la zona.

Pese a todo, todavía existen alternativas por explorar y que podrían reactivar la presencia de langostas en nuestra costa. Una de ellas la propuso el videógrafo submarino José Irisarri en su último vídeo. El experto recomienda la creación de áreas protegidas y pone como ejemplo lo ocurrido en lslas Columbretes, en Castellón, que consiguieron recuperar la población de langostas luego de aplicar medidas de conservación.