Los delitos de tráfico en Galicia llenan los juzgados y copan el 40% de todas las sentencias

Durante el pasado año se registraron 5.742 condenas, una media de 480 cada mes

Más de 3.000 penas fueron por conducir ebrios o bajo los efectos de las drogas

Control de tráfico, en Ourense.

Control de tráfico, en Ourense. / IÑAKI OSORIO

Ya han pasado casi dos décadas de la reforma penal que tipifica como delito infracciones graves en carretera –diciembre de 2007– y la entrada en vigor del carné por puntos –julio de 2006–, un sistema que acompaña cada sanción con la retirada de créditos e impide al conductor coger el vehículo por seis meses y lo obliga a acudir a un curso de reeducación vial y pasar un examen antes de ponerse de nuevo al volante. Estos dos factores, junto con el endurecimiento de los controles y las campañas de concienciación, han contribuido a reducir los siniestros viarios y los fallecidos en carretera, sin embargo, los juicios por pisar más de la cuenta el acelerador, conducir con una copa de más, negarse a hacer una prueba de alcohol y/o drogas o ponerse al volante pese a no haber pisado nunca una autoescuela o circular pese a haberle sido retirado el carné. En los últimos diez años, los jueces condenaron a más de 57.000 automovilistas gallegos, de ellos 5.742 en 2023 –una media de casi 480 al mes–, según datos de la Fiscalía Superior de Galicia. Son casi un 11% menos que el ejercicio anterior (6.664), pero una cifra que se queda por encima de los balances prepandemia (5.660 en 2016, 5.646 en 2017 y 5.346 en 2018). El balance de 2023 deja una tasa de 33 conductores condenados en Galicia por cada 10.000 automovilistas censados.

Son precisamente los delitos de tráfico lo que copan los mayores recursos de los tribunales. Ni los robos, ni las lesiones o las agresiones. Las infracciones penales en carretera son los que más juicios y condenas suman en los juzgados de Galicia. De los más de 14.000 delitos sentenciados el año pasado en los juzgados gallegos, un total de 5.742 fueron por delitos viarios, lo que supone casi un 41% de todas las penas impuestas en los órganos judiciales de la comunidad. La cifra está muy por encima de los delitos de tráfico sentenciados antes de la reforma penal de 2007: entonces eran apenas 2.800, lo que supone más del doble a día de hoy.

De las cuatro provincias gallegas, Pontevedra encabeza la tabla de las sentencias por delitos de tráfico dictadas el año pasado. Fueron un total de 2.342 (casi el 41% del total), seguidas de las condenas impuestas por los tribunales de A Coruña, 2.093 (el 36% del total). Muy por debajo de estas cifras están las penas impuestas a conductores en la provincia de Ourense, 683, y Lugo, 624. Sin embargo, la tasa más elevada de conductores condenados sobre total de censados en la provincia la protagoniza Pontevedra, con 38 por 10.000 registrados en los municipios pontevedreses. Le sigue en el ranking Ourense, con 36. Y cierran la tabla A Coruña y Lugo, con 29.

En el último año se produjo un descenso de las condenas en carretera, fruto del repunte de delitos que se había experimentado no solo en Galicia sino también en el conjunto del país tras el estallido de la pandemia. En el mapa gallego, A Coruña es donde más se reducen las sentencias por delitos de tráfico (15,4%), seguida de Ourense (14,4%) y Pontevedra (casi un 11%). Mientras, en Lugo, están casi en las mismas condenas dictadas el año pasado, con una reducción de apenas un 0,5%.

El grueso de las condenadas en el capítulo de tráfico es la conducción bajo la influencia del alcohol y/o las drogas, con un total de 3.074 sentencias dictadas el año pasado en los juzgados gallegos, lo que supone más de 250 al mes. De ellas, 1.261 fueron a conductores en Pontevedra, 1.105 en A Coruña, 382 en Lugo y las 326 restantes, en Ourense. Es la principal lacra de la accidentalidad en carretera: en el 40% de los siniestros mortales el alcohol y/o las drogas está presente y en el caso de los jóvenes, la tasa detectada en las autopsias es elevada, con valores que son de delito.

La segunda infracción penal que suma más condenas en materia de tráfico es la conducción sin licencia, con un total de 2.300: 933 a automovilistas de la provincia de Pontevedra, 866 de A Coruña. Y finalmente Ourense, 303, y Lugo, 198.

El resto de delitos relacionados con la seguridad vial suman una cifra muy inferior de condenas. En el caso de la negativa a someterse a las pruebas de alcohol y/o drogas fueron un total de 209 conductores gallegos, 130 por conducción temeraria, 25 circular a velocidades estratosféricas, otros dos por conducción con desprecio a la vida de los demás y otros dos hacerlo creando otros riesgos para la circulación.

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