Examen a las residencias gallegas: siete de cada diez carecen de accesibilidad acreditada

Casi la mitad tampoco disponen de conexión a internet

Las habitaciones individuales en los geriátricos son solo el 38%

Un anciano en silla de ruedas entrando en una residencia.

Un anciano en silla de ruedas entrando en una residencia. / FdV

Paula Pérez

Paula Pérez

La pandemia de COVID puso en cuestión el funcionamiento de las residencias para mayores. La elevada mortalidad que se registró en alguno de estos centros destapó las carencias que existían en la atención a las personas mayores. Superada la crisis sanitaria las administraciones decidieron reformular el modelo, apostar por geriátricos de menor tamaño, más humanos y modernizarlos con la introducción de nuevas tecnologías. Y ahora el Ministerio de Derechos Sociales ha pasado examen a estos centros poniendo al descubierto que todavía queda camino por andar. En Galicia siete de cada diez geriátricos carecen de sistemas de accesibilidad acreditados y el 40 por ciento no dispone de internet.

En una residencia es fundamental que el edificio esté libre de barreras que impidan o dificulten la movilidad de las personas mayores o con discapacidad. Pero para dar más garantías, estos sistemas deben estar certificados por una entidad independiente. Éste es uno de los requisitos incluidos en el Acuerdo sobre Criterios Comunes de Acreditación y Calidad de los Centros y Servicios del Sistema para la Atención a la Dependencia, impulsado por el Gobierno.

Sin embargo, en Galicia solo el 32 por ciento de todos los centros de mayores cumplen este criterio. Son los gestionados por la Xunta los que más suspenden: pues solo el 15 por ciento tiene certificada su accesibilidad frente a casi el 40 por ciento de los geriátricos de titularidad y gestión privada con ánimo de lucro.

Si se compara con otras autonomías, Galicia es la tercera comunidad que tiene menos centros de mayores con sistemas acreditados de accesibilidad, solo por delante de Asturias y Cantabria.

Para mejorar la atención a los mayores en la residencias la Xunta está apostando por soluciones tecnológicas innovadoras como instalar sensores en las habitaciones para detectar caídas, geolocalizadores o televisores inteligentes en los cuartos.

Sin embargo, esto contrasta con el hecho de que el 40 por ciento de los centros de mayores de Galicia carece de internet. Este dato sitúa a la comunidad gallega a la cola de España, pues solo en Baleares y La Rioja hay más geriátricos sin conexión a la red. La situación, sin embargo, es mejor en los centros de titularidad y gestión privada con lucro, pues el 80 por ciento sí tiene acceso a internet.

Separación de espacios

Otro de los requisitos que deben cumplir las residencias es la posibilidad de sectorización, es decir, de dividir o separar los espacios por razones de seguridad o sanitarias, algo que se hizo patente con el coronavirus ante la necesidad de aislar a los enfermos de COVID. En Galicia cumplen esta exigencia el 62,5 por ciento de los geriátricos.

residencias W

residencias W / Hugo Barreiro

Disponer de una habitación individual en un centro de mayores todavía es difícil. Solo el 38 por ciento de los cuartos de los geriátricos son para una única persona. La mayoría, el 61 por ciento, son dobles y obligan al anciano a compartir espacio.

Eso sí, la mayoría de los centros que hay en la comunidad son de mediano y pequeño tamaño. Solo el 11 por ciento de los geriátricos gallegos tienen más de 150 plazas. Algo más de la mitad son establecimientos con menos de 50 camas.

En cuanto a las ratios de personal la comunidad tiene 0,36 trabajadores por residente.

Suscríbete para seguir leyendo