Caamaño avanza un giro en las políticas sanitarias “con ideas diferentes”
“Son otros tiempos y hay que cambiar las cosas”, aclara
Habrá relevos también en las gerencias de algunas áreas sanitarias
La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, el conselleiro, Antonio Gómez Caamaño, y el pediatra Federico Martinón., / FdV
Los cambios en la Consellería de Sanidade no se limitarán solo a un cambio de caras. El nuevo conselleiro, Antonio Gómez Caamaño, avanzó también un giro en las políticas sanitarias que se llevaban a cabo hasta ahora. Así, justificó que llega con “ideas diferentes” y eso se va a ver reflejado en su gestión. “El trabajo de la consellería anterior fue excepcional, pero son otros tiempos y hay que cambiar cosas. Lo lógico es también cambiar a las personas”, apuntó ayer. De hecho, tras renovar a toda la cúpula del Sergas adelantó que también habrá relevos en las gerencias de algunas áreas sanitarias.
La llegada de Caamaño está suponiendo una auténtica revolución en la consellería. De hecho, es el departamento de la Xunta donde se están imprimiendo más cambios tras la formación de gobierno.
Sanidade, no solo es la consellería que absorbe más dinero de los presupuestos, sino que en los últimos tiempos ha sido la más conflictiva. La patata caliente está en Atención Primaria donde el déficit de médicos sobrecarga las agendas y genera descontento entre pacientes y profesionales. De hecho, hasta ahora las relaciones entre Sanidade y los colegios de médicos han sido más bien tensas. Esta situación desembocó en febrero en una multitudinaria manifestación en defensa de la sanidade pública, en vísperas de los comicios autonómicos.
“Hay cosas que se hacen aquí (en la consellería) que están muy bien y que fuera no se ven tan así”, reconoció el nuevo conselleiro, que sustituye en el cargo a Julio García Comesaña.
“El trabajo de la consellería anterior fue excepcional, pero son otros tiempos y hay que cambiar cosas"
Caamaño ha sustituido a toda la cúpula del Sergas, que además pasa de ser un organismo autónomo a estar bajo la tutela de la Secretaría Xeral de Sanidade. Y los cambios no terminarán ahí. Y avanzó que habría más relevos, empezando por las gerencias de las áreas sanitarias. “Aún está por decidir, probablemente algunas se quedarán mientras que en otras habrá cambio”, señaló. Tomará la decisión de forma “consensuada con todo el equipo” y siempre “pensando en lo mejor para Galicia”. Según explicó, estos relevos obedecen a la voluntad de no trabajar “en un entorno hostil” para él.
Así, achacó la remodelación a que “entra un conselleiro de un mundo totalmente diferente” –Caamaño era hasta ahora jefe del servicio de Oncología Radioterápica del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago–.
El nuevo conselleiro remarcó, en todo caso, que estos cambios “no son una crítica” a la gestión de su antecesor en el cargo. Simplemente, según aclaró, tiene “una visión diferente”.
Por eso Gómez Caamaño apostó por “pensar de una manera creativa” desde el Sergas para solucionar “muchas dificultades” que hay en ámbitos como en Atención Primaria. Se trata de coger los “muchísimos datos” con los que cuenta el Sergas para “transformarlos en herramientas que faciliten el trabajo de la gente”.
La vacunación contra el VRS evitó la hospitalización de 400 bebés
La campaña de vacunación contra el virus respiratorio sincitial (VRS) iniciada por el Sergas en septiembre de 2023 redujo la cifra de ingresos de bebés en casi un 80%, al haber evitado más de 400 en lactantes de hasta 6 meses.
El VRS es el causante de la bronquiolitis, principal motivo de ingresos entre los niños de hasta 24 meses. En sus dos primeros años de vida, lo más probable era que los gallegos padeciesen este virus: uno de cada 56 niños sanos ingresaba y el 5,5% de estos podía requerir cuidados paliativos.
De acuerdo con los datos publicados en la revista “The Lancet Infectious Diseases” y que difundió ayer la Consellería de Sanidade, la inmunización contra el VRS con Nirsevimab permitió disminuir las hospitalizaciones hasta en un 80%. Además, el Sergas detectó una disminución de los ingresos por cualquier motivo de un 66% y una bajada en la circulación del propio virus, aunque aún es pronto para afirmarlo con rotundidad porque la prueba de detección del VRS no es algo que se haga de forma sistemática en Atención Primaria.
La campaña alcanzó una cobertura del 92,3% entre bebés nacidos a partir del 25 de septiembre, cuando se inició formalmente la inmunización. El primer niño en recibir la vacuna fue un ourensano y, tras él, se administraron otras 13.500. La campaña de este año se iniciará a finales de septiembre y se “repescará” a los nacidos desde el 1 de abril.
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