La mayoría de los médicos son mujeres pero solo el 33% son jefas de servicio

Las mujeres ya son más de la mitad en la alta dirección del Sergas

La paridad en cargos intermedios se alcanzará con el progresivo relevo generacional en la sanidad

Un grupo de médicos residentes con su tutor en el Complexo Hospitalario de Santiago.

Un grupo de médicos residentes con su tutor en el Complexo Hospitalario de Santiago. / Xoán Álvarez

Elena Ocampo

Elena Ocampo

Hasta 33.000 profesionales del Sergas o de sus subcontratas ya cuentan con formación en igualdad contra la violencia de género. Tanto para detectarla, como para denunciarla. El Plan de Igualdad entre mujeres y hombres del Servicio Gallego de Salud, cuya vigencia termina este año, presenta un nivel de ejecución del 88%, según la Xunta. Es decir, de las 59 medidas diseñadas con el apoyo de todas las organizaciones sindicales con representación en la Mesa Sectorial de Sanidad (CIG, CCOO, CSIF, SATSE y UGT), se han aplicado ocho de cada 10. Este diagnóstico se hace preciso para elaborar el siguiente plan, que entrará en vigor en 2025.

Eso sí, en lo que respecta a la distribución de sexo y puestos de responsabilidad, la brecha se rebaja, pero lentamente.

Las mujeres han alcanzado la paridad en lo que respecta al acceso a cargos directivos como gerencias, direcciones subdirecciones de RRHH, de recursos económicos… y, según aparece en el estudio Sergas, ya representan el 54%.

Pero la situación no es igual en lo que respecta a los cargos intermedios. Mientras las médicas mujeres ya representan seis de cada 10 doctores que trabajan en la sanidad pública, de ellas, solo un 33 % ha accedido a una jefatura de servicio de unidad. Consultada sobre este hecho, la jefa de servicio de Prevención de Riesgos Laborales, Nuria De Castro-Acuña, apunta como causa el relevo generacional. La franja superior de edades, que por tanto cuentan con más experiencia y bagaje a la hora de postularse para una jefatura de servicio, están ocupadas por hombres.

“La línea de mando acabará cambiando, con seguridad, hacia el equilibrio”, indica Castro-Acuña. Según su criterio, a medida de que las médicos ahora jóvenes –las que hoy llegan como MIR y las que se encuentran en los primeros años de especialidad– vayan progresivamente adquiriendo antigüedad y conocimientos, irán, ocupando de forma más paritaria esos puestos.

Dentro de las categorías de personal facultativo especialista hay mayor presencia de mujeres en Alergología, Estomatología, Análisis Clínicos, Obstetricia y Ginecología, Farmacia hospitalaria y Medicina nuclear entre otras; al contrario que en especialidades más quirúrgicas.

Doscientas embarazadas ya no hacen guardias ni trabajan de noche

“Se observa en los últimos años un incremento continuo y gradual de la presencia de mujeres entre los facultativos y un aumento de la proporción de hombres conforme aumenta la edad, destacando el estamento de más de 50 años”, refleja el Plan. Previo al diagnóstico del diseño del plan, se analizó el cuadro de personal de la sanidad gallega en 2018, llegando a la conclusión de que casi el 80% de los trabajadores del Sergas son mujeres; es decir, es una organización altamente feminizada.

Las medidas para la protección de la maternidad centraron 23 puntos acordados. Sanidade asegura que el 87% de esas medidas están ya implantadas. Por ejemplo, hasta 200 mujeres embarazadas, principalmente hacia la mitad del segundo trimestre, han solicitado (y conseguido) un cambio de turno, que les evita trabajar por la noche y la remite al turno de mañana. Asimismo, están exentas de la realización de guardias y de jornadas de más de ocho horas.

Entre otras medidas del Sergas y la dirección xeral de Saúde Pública, trabajan en un diseño de cursos de apoyo para abandonar el tabaco enfocado para el personal sanitario y priorizando las profesionales embarazadas o con intención de quedarse embarazadas, al estar dentro de los objetivos prioritarios contemplados en el objetivo 10 del Plan Inspira Saúde.

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