Cae la ciberdelincuencia en Galicia pero crecen los robos y agresiones

En el mapa de criminalidad de España solo tres comunidades lograron reducir las cifras de delitos este año. Galicia, Aragón y Castilla y León protagonizan estos descensos, con un 2,2%, un 2,7% y un 0,6% menos, respectivamente, que en los primeros nueve meses de 2022 frente al aumento del 5% experimentado en el conjunto del país, según datos publicados ayer por el Ministerio del Interior.

Detrás de esta tendencia en la comunidad gallega, está la disminución de los ciberdelitos (-7,2% respecto al ejercicio pasado), con 15.755 detectados, lo que supone casi 60 cada día y representan el 22% de todos los ilícitos. El grueso del trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se centra en las estafas informáticas: más de 13.500 denunciadas entre enero y septiembre en las comisarías gallegas, un 10,2% menos que el año pasado. Desde el Sindicato Unificado de Policía en Galicia (SUP) dan por hecho que en el último trimestre de este año, los delitos informáticos, que en la comunidad vienen de datos muy altos, aumentarán de nuevo por un incremento de las transacciones a través de internet. “Se está haciendo un buen trabajo con la investigación, la prevención a través de los medios está dando con la tecla de concienciar a los ciudadanos y poco a poco las entidades van poniendo sus herramientas”, destaca Roberto González, secretario general en el SUP Galicia.

En el conjunto de la comunidad se registraron este 2023 –a falta de los datos del último trimestre– un total de 71.480 delitos: casi 270 diarios y apenas un 4% de los detectados en todo el país (más de 1,8 millones) cuando su población representa en el conjunto nacional un 6%. Pese al descenso generalizado de la criminalidad en Galicia por el peso de las infracciones penales cometidas en la red, los delitos que más afectan a la ciudadanía han ido a más. La llamada criminalidad convencional, con 55.725 casos denunciados, apenas cayó un 1%. Homicidios, agresiones sexuales, asaltos con fuera en vivienda o hurtos mantienen en alerta a Guardia Civil y Policía Nacional. Los delitos contra la libertad sexual aumentaron en lo que va de año en la comunidad gallega un 16,4% y los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, casi un 20%. De hecho, los asaltos a viviendas sumaron hasta septiembre más de 1.978 denuncias, una media de siete cada día, casi un 5% más que hace un año. Y los hurtos superan los 15.500, cerca de un 6% más que el mismo periodo de 2022. Mientras, más de 400 vehículos fueron objeto sustracciones en las calles y garajes de la comunidad, un 5,3% más en un año.

Las cifras de delitos contra la libertad sexual son alarmantes. En nueve meses se interpusieron en la comunidad gallega casi 590 denuncias –una media de dos cada día–, un 16,4% más que el mismo periodo de 2022. De ellas, 142 fueron agresiones con penetración, casi un 12% más y 446, delitos contra la libertad sexual, lo que suponen un 18% más que el ejercicio pasado.

La evolución de la criminalidad en las cuatro provincias gallegas no sigue el mismo patrón. Mientras en A Coruña y Pontevedra la curva fue descendente en estos primeros nueve meses, con una caída del 3 y el 5,2% respectivamente, en Lugo repuntó un 10% y en Ourense, un 2,2%. Con el mayor volumen de infracciones penales se mantiene la provincia de A Coruña, con más de 31.700 –el 44,4% del total en Galicia–, seguida en el ranking autonómico por Pontevedra, con más de 25.500 delitos –el 36,7%–. Lejos de estas cifras se colocan los hechos delictivos denunciados en Lugo (6.864) y Ourense (7.328).

En el mapa nacional, las comunidades donde más crece la delincuencia son Extremadura (9,7%), Canarias (8,9%) y Andalucía y Madrid (8,5% en ambos casos).

En el conjunto del país, entre enero y septiembre se registraron 1.826.911 infracciones penales, un 5% más que en el mismo período de 2022, un dato que, según Interior, refleja “un cambio en la tendencia alcista”, dado que el crecimiento en el semestre anterior fue superior.